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Liga BBVA | Barcelona - Espanyol

Día de despedida y derbi

Un Espanyol que no se juega nada, último rival de Pep en el Camp Nou.

Actualizado a
<b>LA ÚLTIMA FOTO. </b>Guardiola y Pochettino posan en el Camp Nou con las camisetas de sus respectivos equipos antes de su último derbi.

El Espanyol de Pochettino, que acostumbra a ser un hueso duro de roer para el Barça de Guardiola, es el invitado de lujo a la ceremonia catártica que tendrá lugar esta noche en el Camp Nou, en la que Guardiola se despedirá del banquillo del Camp Nou. Probablemente, no hay mejor invitado que el Espanyol, primero porque en estos últimos años ha sido el equipo que más puntos le ha quitado al Barça de Guardiola (7) reeditando así una rivalidad que languidecía y segundo porque ambos equipos representan, cada uno desde sus posibilidades económicas, una ejemplar apuesta por la cantera. A veces el destino hace un guiño a los libros de historia y que el Espanyol sea hoy el rival del Barça puede ser uno de ellos.

La rivalidad ciudadana y la carga sentimental que acompañará al encuentro vienen a suplir el ínfimo calado deportivo que ofrece el partido si nos atenemos a cuestiones clasificatorias. Ni el Barça puede llegar a la Liga y el Espanyol lo tiene en chino mandarín para acceder a Europa.

El reto de Leo. Más allá de las cuestiones colectivas, como puede ser que el Barcelona vaya afinando piezas de cara a la cita de la final de Copa en el Calderón contra el Athletic Club, el partido es capital para Leo Messi, que busca demoler récords goleadores y batir a Cristiano Ronaldo en la carrera por la Bota de Oro. Sin duda, toda una pésima noticia para el Espanyol.

En el bando perico se apela al orgullo y a la inveterada capacidad para aguar la fiesta a los barcelonistas en los últimos tiempos, aunque no parece estar el horno para bollos.

Pochettino reflexionará sobre si debe seguir en el Espanyol

El desencanto por haberse quedado a las puertas de Europa por segundo año consecutivo han propiciado que Pochettino medite abandonar el banquillo del Espanyol. El técnico se mostró ayer ambiguo, e instó a todos los estamentos del club a iniciar un periodo de "profundo análisis y reflexión" para buscar "el posicionamiento del Espanyol, qué somos y a dónde queremos ir". Le quedan dos años de contrato y reiteró que "me gustaría quedarme mucho tiempo", pero apostilló: "Todos tenemos fecha de caducidad". Llegó en 2009, pocos meses después que Guardiola al Barça.

Dos técnicos con una gran relación

Durante la tradicional sesión fotográfica previa al derbi, se pudo comprobar como la relación entre Guardiola y Pochettino es espléndida más allá de que el argentino, como recordó en tono de broma en su conferencia de prensa, sea el entrenador que más puntos le ha ganado al de Santpedor. Hoy en el campo, será otra cosa.