El águila Iraizoz regresa a su inolvidable Lisboa

Gorka Iraizoz regresa a Lisboa cinco años y una semana después de su primera gran actuación en la élite. Se hizo famoso en el benfiquista Estadio Da Luz por una actuación portentosa con el Espanyol, al que clasificó por segunda vez en su historia para semifinales de la UEFA. Aún se recuerda su espectacular estirada en el minuto 65 para sacar un tiro a bocajarro de Nuno Gomes. Fue bautizado como el águila por aquel vuelo, refiriéndose al ave rapaz que el Benfica hace planear antes de los partidos. Ahora le toca pisar terreno del eterno rival, el Sporting, un Alvalade que será un horno a presión.

El guardameta navarro es el único león de la plantilla junto a Aitor Ocio que sabe lo que es una final europea. Fue un Espanyol-Sevilla de aquel año, con victoria a penaltis de los andaluces gracias a Palop. Logró noquear a otro conocido, el Werder Bremen, al que también visitó en la era Caparrós. Ahora podría repetirse una final entre clubes de la Liga.

Iraizoz también jugó con el Espanyol en Bratislava y Moscú, ciudades que ha pisado con el Athletic. Son buenas premoniciones. "Traté de llegar a aquel disparo de Nuno Gomes como fuese, haciendo lo posible para que no entrara y lo logré. Fue una noche muy especial", recuerda el portero crecido en Lezama.

Un héroe. La relación entre Iraizoz y Valverde no era excesivamente boyante. De hecho, el ex jugador de la Txantrea no jugaba en Liga y únicamente lo hacía en Europa. Txingurri salió emocionado con el pitido final, el 0-0 que hacía bueno el 3-2 de la ida, y se abalanzó sobre Gorka. "En momentos así, en que todo es alegría, no te das cuenta de lo que estás viviendo. Igual si hubiera venido a abrazarme Miccoli, me habría abrazado a él, pero es evidente que gestos como el del míster se agradecen".

Iraizoz necesita ahora mejorar sus números en Europa en las eliminatorias fuera. Lokomotiv, Manchester United y Schalke 04 le marcaron dos goles cada uno.