Pérez Montero demostró ser un novato

A Pérez Montero le vino un poco grande el partido. Empezó dejando faltas del Madrid sin señalar y también alguna tarjeta. Sin embargo, fue valiente en el minuto 29 para pitar penalti de Ramos. Cuando el central del Madrid se tiró al suelo se llevó el balón con el brazo. Anteriormente, en el minuto 27, anuló un gol a Higuaín por fuera de juego. Acertó en ambas jugadas.

Su falló más grave llegó en el minuto 34. Debió sacar tarjeta amarilla a Canella por una falta por derribo a Arbeloa. Era la segunda y suponía la expulsión. Algo similar sucedió con Botía. En el minuto 42 debió amonestarle por entrar con los dos pies en plancha y en el 49' tampoco le mostró tarjeta por un agarrón descarado sobre Cristiano. También debió tomar medidas disciplinarias con Pepe ya que cuando lanzaron el balón desde el banquillo, él respondió con un pelotazo.

Otro penalti. En el minuto 62, Lora tocó levemente el pie de Di María, que cayó dentro del área. Es una jugada tonta pero debió señalar penalti. Seguro que como el argentino se suele tirar al mínimo contacto, pensó que trató de engañarle. Pero si lo entendió así, debió amonestarle.

Tres minutos más tarde, en el 65', cortó una jugada de peligro al señalar un fuera de juego de Higuaín cuando éste se quedaba solo delante del portero. Estaba en situación correcta ya que Damián, en el lateral, le habilitaba.

Es un árbitro novel y fue la primera vez que pitó en el Bernabéu. Demostró que está bien físicamente y llevó una buena dirección, pero estuvo mal disciplinariamente e interpretó de forma equivocada muchas de las faltas de ambos equipos.