Una victoria de infarto en un ambiente muy hostil

El Sporting sufrió para ganar al Levante, que se adelantó en dos ocasiones en el marcador. El estilo ordenado del rival creó problemas a los gijoneses, que tuvieron fases del partido con un ambiente hostil. Clemente mantuvo el bloque que perdió en Getafe, con Lora en el centro del campo, si bien reforzó el ataque con Trejo, mientras que Juan Ignacio Martínez hizo cinco rotaciones, con cambios en todas las líneas, excepto en la portería.

El Sporting llevó el peso inicial del juego, con alguna llegada, pero con escasa puntería. Pudo marcar Barral, pero la zaga levantinista cerraba muy bien los espacios y buscaba el contraataque, con Rubén. En una de las tímidas llegadas de los visitantes, un despiste de Canella lo aprovechó Valdo para marcar solo. Fue un jarro de agua fría que suscitó las protestas de la grada. El equipo gijonés reaccionó pese a la marejada y logró el empate en una buena acción de Trejo.

En el segundo tiempo hubo más iniciativa y ambición en los rojiblancos, pero otra indecisión defensiva facilitó a Koné el segundo gol visitante. El tanto apagó los ánimos del conjunto gijonés, pero los cambios dé Clemente, que provocaron protestas del respetable, dieron otro aire al partido. Lora logró el empate en un tiro desde el Borde del área y Sangoy rubricó la victoria con un disparo lejano que sorprendió a Munúa. El triunfo da respiro a los rojiblancos frente a un buen rival.

Rubén, ovación en el Molinón

El hijo de Cundi regresaba a la que fuera su casa y el público de El Molinón le despidió como merece. Cuando fue sustituido en la segunda mitad la grada se puso en pie y ovacionó al '21' granota, a pesar que durante el partido le había presionado cada vez que tocaba el balón.