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O. MARSELLA 0 - BAYERN 2

El Bayern apunta al Madrid

Son las eliminatorias más claras tras el 0-3 de los blancos y el 0-2 de los germanos. Mario Gómez y Robben resolvieron el partido. Volvió Schweinsteiger y forzó una amarilla para pasar limpio.

EDU HERRERO
Actualizado a
El Bayern apunta al Madrid

El tercer equipo de Europa. Así es considerado el Bayern de Múnich en el fútbol actual, teóricamente por detrás de Barça y Madrid. Por contundencia, por determinación, por jugadores, por entrenador, por resultados, por sensaciones y porque también le acompaña la historia. Pero las hipótesis hay que demostrarla y para eso existe la Champions. Tras los partidos de ida, tres equipos toman ventaja: Real Madrid, Chelsea y Bayern. Barcelona y Milán (0-0) se lo jugarán todo en el Camp Nou. Los resultados, los pronósticos y la lógica nos presentan una hipotética semifinal Bayern-Real Madrid, con la ida en Alemania y la vuelta en España. Es una de las posibles consecuencias del partido de hoy.

El Bayern resolvió con dos fogonazos. No necesitó más aunque el Marsella fue digno, sobre todo en la primera parte. Mario Gómez y Robben rompieron la barrera de seis torres de Deschamp, que solo dejó a Amalfitano y Valbuena como lanzadores; y Ayew y Remy como galgos a la carrera. No cazaron casi ninguna. El español Azpilicueta cumplió como siempre y el otro español en liza, el colegiado Velasco Carballo, no tuvo mayor incidencia aunque debió expulsar a Mbia por un codazo a Mario Gómez. En cuanto a otros nombres propios, Ribéry volvió a casa y fue a veces silbado, a veces coreado. Y Schweinsteiger regresó tras su lesión, jugó los minutos finales y forzó la tarjeta que le llevará limpio ante el Real Madrid.

Las trayectorias hablaban de un duelo muy desnivelado. No lo fue tanto en el campo como en el marcador final. El Bayern llegaba con 22 goles en sus cinco últimas victorias y el Olympique sonrojado por sus ocho partidos consecutivos sin ganar, con siete derrotas y un empate. Pero esto es la Champions, otra historia. Espoleado por tres cuartos del Velodrome (el otro cuarto está en obras), el Olympique de Marsella ofreció su versión europea, plantó cara a los germanos durante más de una hora y, por un tiempo, dejó atrás casi todos sus problemas. Uno, el más evidente, fue el que le mató: la ausencia de portero. Con Steve Mandanda sancionado y Bracigliano desprestigiado por su fallo ante el Quevilly, Deschamp arriesgó en el partido más importante de los últimos 19 años de la historia del Marsella y puso al tercer portero: Elinton Andrade, que jugaba su octavo partido oficial en tres años.

Andrade disimuló un rato, incluso se llevó alguna ovación más por la desconfianza inicial que por sus destrezas, pero al final quedó al descubierto. El Bayern enlazó su mejor jugada en el 43'. Recuperó Lahm (posible mano), lanzó la contra Ribéry, Robben asistió a Mario Goméz y el alemán disparó fuerte y al bulto. Andrade cayó redondo, derrotado y fusilado por los ojos de miles de marselleses y de sus compañeros, frustrados por el trabajo desperdiciado. El gol es el undécimo en Champions del cañonero de Riedlingen, que se queda a uno de Messi (12).

Así se rompió la extrema igualdad reinante en la primera parte. Eso, el partido y la eliminatoria. En la segunda, cuando Deschamp decidió arriesgar con Brandao por Amalfitano, llegó el golpe mortal: una pared entre Müller y Robben dejó al holandés frente a Andrade, que no fue héroe pese a desquitarse minutos antes ante Mario Gómez. 0-2 sin esfuerzo extremo y con gran superioridad no manifiesta pero latente, aunque es cierto que el Marsella pudo hacer algún gol. Lo tuvo Fanni en un cabezazo en la primera mitad, y lo tuvo Remy tras una pérdida de Boateng al borde del área. No hubo acierto y regresó la pesadumbre real en la que vive el equipo francés esta temporada. El Velodrome no sólo pitó a su estrella Ribéry, sino que también acabó criticando a su equipo, noveno en Ligue 1 y con un pie fuera de Europa. Situación inversa al Bayern de Heynckes, que progresa en la Bundesliga y se posiciona para una hipotética semifinal ante el Real Madrid. En el Allianz Arena se decidirá todo.