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real madrid | liga bbva

Paradas: el R. Madrid critica que no le trate como al Barça

Alega que el colegiado andaluz se excedió en El Madrigal con Mourinho y su ayudante, Rui Faria, cuando en Pamplona permitió los gritos de Guardiola y Xavi al anular un gol.

Actualizado a
Momento en el que Paradas Romero expulsa a Özil.
Diario AS

El Real Madrid considera que Paradas Romero no le trató igual que al Barcelona en Pamplona. El club blanco alega que en aquel partido del Reyno de Navarra, disputado el pasado 11 de febrero (3-2), Guardiola y Xavi increparon, agarraron y acosaron a un linier y al cuarto árbitro de forma gratuita por un tanto anulado a Alexis en boca de gol. En las imágenes se ve claramente como el banquillo del Barça se queja efusivamente de la decisión arbitral sin que ningún integrante de la plantilla viera ni una sola tarjeta.

El Madrid entiende que esta imagen es totalmente opuesta a la que se vivió ayer en El Madrigal, donde Paradas Romero estuvo durante muchos minutos más pendiente de lo que se decía en el banquillo madridista que de lo que sucedía en el césped. El árbitro no sólo expulsó a Rui Faria y Mourinho sino que amenazó en varias ocasiones al delegado del equipo, Chendo, así como a alguno de los suplentes.

Independientemente de las expulsiones de los técnicos y de las roja a Ramos, el Madrid también se sintió perjudicado por dos jugadas donde el colegiado fue excesivamente meticuloso. La primera no deja lugar a dudas. Ocurrió al final del primer tiempo, en el momento en el que Pepe fue al corte con Musacchio con mucha fuerza y vio tarjeta amarilla, cuando el que golpea la cara del portugués fue el central del Villarreal. Pepe se retiró a los vestuarios al pitar el final del primer tiempo con la boca ensangrentada. Su cara reflejaba una mezcla de incomprensión e impotencia. Mourinho se enfadó mucho al ver la decisión de Paradas y ni siquiera se esperó a que pitara el descanso para marcharse ofuscado a los vestuarios.

La otra jugada se refiere a la expulsión de Özil por aplaudir al colegiado por su decisión de pitar la falta decisiva al borde del área. Una queja que es menos importante y llamativa que, por ejemplo, la que hizo Iniesta a Iglesias Villanueva en pasado el Barcelona-Betis llamándole loco por no haberle pitado un penalti. El manchego sólo vio amarilla. Y no por quejarse, sino por simular un penalti que pudo ser.

Por último, en el análisis posterior de las imágenes del partido, la jugada de Altintop que acaba con el gol de Senna sigue generando muchas dudas. Aunque el turco toca el balón en primera instancia, puede que incurra en falta al tirarse al suelo con demasiada fuerza y, sobre todo, por enseñar la plantilla. De ahí que, en caso de haber infracción, sea más juego peligroso. De hecho, el colegiado parece tener la mano levantada. Por tanto, el lanzamiento a portería sería indirecto y no una falta directa como fue.