El Athletic jugará en el Camp Nou con menos de 48 horas

El poder del Barcelona en la Federación y la Liga es insultante. Y el Athletic vuelve a aparecer como víctima de un matrimonio de conveniencia que convierte el fútbol español en una verbena. Parecía haberse visto todo con la kafkiana elección de la sede de la final de Copa, desde la negación del Real Madrid a prestar el Bernabéu a la no asistencia de Sandro Rosell a la reunión decisiva en la junta de la Federación cuando ya tenía atado que la mayoría votaría su propuesta, el Vicente Calderón. Pues nada, la LFP se superó ayer al anunciar que el Barcelona-Athletic de la jornada número 31 se disputará sin que los leones descansen las 48 horas reglamentarias tras el partido de ida de la Europa League ante el Schalke 04. Se ha impuesto la preferencia de la Champions.

En una postura incomprendida por la afición del Athletic, su presidente, Josu Urrutia, no quiso criticar en público el agravio, que riza el rizo con respecto a otros sufridos esta temporada con los horarios. Por ejemplo, disputar tres encuentros a las 12:00 horas del domingo cuando su equipo venía de competir en Europa. Todo se achaca a que ha firmado con otro operador para el próximo curso (PRISA TV) y al estrangulamiento al que somete el Barça a Villar y Astiazarán. El club rojiblanco propuso jugar a las doce del domingo, pero ya dejó claro Rosell en su día que el Barça jamás jugará en esa hora. Hubiese sido lo más ecuánime para que a ambos no les afectase en sus citas ante Schalke y Milán. Se desliza que el club azulgrana ofreció jugar a las once de la noche del sábado para cumplir las 48 horas preceptivas. Al Athletic, hecha la faena, le daba igual.

Dureza.

Las reacciones no se hicieron esperar en Bilbao y hubo seguidores que pidieron ser duros con el Barça, como se ha sido con Florentino Pérez, y hubo quien planteó jugar el encuentro con el filial o los juveniles. El caso es que el club azulgrana va de amigo, no regatea halagos al Athletic sobre todo desde su técnico, Guardiola, pero ha tirado por lo que más le conviene en los casos de la Copa y en este, a pesar del agravio al club rojiblanco. No es nuevo en la historia entre ambos clubes, con la firma de jugadores como Eskurza y Ezquerro bajo precontratos, o el intento de fichar, con ofertas personales, a Joseba Etxeberria cuando tenía más de un año de contrato en Bilbao.

Ha habido un caso similar este año con el Espanyol-Atlético de Liga y el Celta-Espanyol de Copa. No consuela a la afición del Athletic, que creía más afín al decepcionante Barça.

Lamikiz se negó a un caso así

Existe un antecedente en el Athletic de un presidente que no tragó con una situación similar. Sucedió un miércoles 16 de febrero de 2005, cuando los leones vieron suspendido un partido europeo por la nieve en Viena, ante el Austria. Fue un viaje en balde para 5.000 seguidores. La UEFA quería que el partido se jugase al día siguiente a la misma hora, 20.45, pero Fernando Lamikiz se negó. Los de Valverde visitaban el sábado a las 20 horas al Real Madrid (ganaron 0-2) y no se cumplía el descanso.