Mourinho a sus jugadores: "Nada que reprocharos"

Ni una mala cara. Ni siquiera un reproche. Mourinho trasladó a sus jugadores un mensaje de confianza y tranquilidad tras el inesperado tropiezo con el Málaga en el Bernabéu. Ya en Valdebebas les aviso durante la semana: "No podremos ganar siempre y algún día empataremos o perderemos un partido. Lo que os pido es que no bajéis la intensidad y que siempre juguéis a tope". En el mismo vestuario del estadio los capitanes cruzaron una conversación para reforzar la autoestima del grupo pese a que el golazo de Cazorla había dejado helada a la afición. "Vamos a ganar al Villarreal y el sábado a la Real. ¡Vamos, chavales, que esta Liga es nuestra!", dijeron.

En el entorno del líder insisten en esa línea de reforzar el carácter ganador de estos jugadores, acostumbrados a la presión que supone luchar contra un rival que durante tres años ha llegado a niveles superlativos: "Nadie se va a poner nervioso ni va a dejar de creer en todo lo que hemos construido estos meses. Este equipo es fuerte y tiene el mejor entrenador para mantener la calma en lo bueno y en lo malo. Esa es la clave de su éxito".

En la planta noble del Bernabéu tampoco se rasgan las vestiduras aunque, lógicamente, dejarse dos puntos en casa ante el Málaga no entraba en los planes y más atisbando lo duro que será el calendario a partir de Semana Santa: "Seamos sensatos. Si hace tres meses alguien nos dice que íbamos a estar así, le habrían tildado de loco. Será el Barça el que tiene un problema estando a ocho puntos de nosotros y con sólo once jornadas por delante. Son ellos los que deben estar nerviosos".

Tampoco se olvida que en estos últimos partidos el equipo estaba mostrando un bajón de juego, especialmente en las salidas. "Siendo autocríticos hay que reconocer que en desplazamientos como los de Mallorca, Getafe, Rayo o el Betis pudimos dejarnos algún punto y al final hicimos pleno. Estamos un poco justos, pero hay hambre y fuerza mental. Suficiente para no preocuparse".

Cansado.

El problema es que en la 'zona de máquinas' Xabi Alonso no ha gozado de descanso al fallar la opción de Sahin y el tolosarra ha perdido frescura. Ante el Málaga se le notó especialmente. Tampoco el regreso de Khedira, en detrimento de Granero, ha mejorado las prestaciones del equipo en la circulación. Pero la baja más preocupante ha sido la de Di María. Su hiperactividad la echa en falta el equipo, que tiende a partirse con ese 4-2-4 que utiliza Mou al sacar a cuatro de ataque: Özil, Kaká, Cristiano y Benzema o Higuaín.

El portugués sabe que el calendario deja un resquicio para afrontar con más serenidad el terrible mes de abril. El objetivo prioritario es sumar los próximos 12 puntos ante Villarreal y Osasuna, lejos de casa, y Real Sociedad y Valencia, en el Bernabéu. Llegar al derbi del Calderón (11 de abril) con ocho puntos de ventaja se considera decisivo...