NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga Adelante | Celta

Balaídos será reparado con máxima urgencia

Cayeron cascotes de una grada sobre la afición.

C. Garrido
Actualizado a
<b>DESPERFECTOS. </b>El aspecto de muchos lugares de las gradas de Balaídos no es el más presentable.
salvador sas

El pasado viernes se vieron momentos de pánico en Balaídos. Durante la celebración del gol de Orellana, el cuarto tanto de la goleada celeste ante el Numancia, varios cascotes se desprendieron en la grada de Río y estuvieron a punto de golpear a una pareja que se encontraba festejando la diana del chileno. El susto fue grande y el Celta se puso en contacto rápidamente con el Ayuntamiento de Vigo, dueño del estadio olívico, para dar parte de lo sucedido.

La administración local tomó buena nota de lo sucedido y ayer envió a un técnico para que comprobara in situ los desperfectos. El concejal de deportes, Manel Fernández, estuvo presente en la inspección y, tras el recorrido por las instalaciones, se comprometió a acometer las obras necesarias para reparar los desperfectos del estadio.

La prioridad será solucionar los problemas en las gradas de Río Bajo y Río Alto, sobre todo en la zona más cercana a la grada de Gol, ya que es donde existen más daños y será allí donde se ubiquen los aficionados del Deportivo en el derbi que se disputará el próximo 15 de abril en Balaídos. En principio, todo estará en perfectas condiciones ya para el próximo choque liguero que el Celta jugará en casa ante el Villarreal B.

Así pues, lo sucedido el pasado viernes en el estadio vigués sólo ha sido una falsa alarma. Los daños existentes serán reparados y Balaídos recuperará su mejor cara en los próximos días. Los aficionados del Deportivo podrán acudir tranquilos a presenciar a su equipo en el campo del eterno rival.

El nuevo estadio, paralizado

El proyecto del Nuevo Balaídos parece estar más lejos que nunca. Aunque, a través de su alcalde, el Ayuntamiento de Vigo ha hecho pública en más de una ocasión su intención de acometer una profunda renovación del viejo estadio, la situación económica que atraviesan las administraciones locales, y la olívica no es ajena, convierten esta reforma en una utopía. El recinto que acoge los partidos del Celta vivió su última gran transformación antes del Mundial de 1982 y desde entonces, se mantiene prácticamente igual.