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Liga Adelante | Deportivo

El Depor celebra diez años del histórico Centenariazo

Le arrebató al Madrid la Copa en su estadio Los goles, de Sergio y Tristán

Actualizado a
<b>FIESTA BLANQUIAZUL. </b>El Deportivo y su afición celebraron el título por todo lo alto en el Bernabéu.

El Deportivo conmemora hoy el décimo aniversario de su última gran hazaña: el Centenariazo. Los coruñeses viajaban a la final de Copa de 2002 como invitados de lujo. Eran tiempos en los que las polémicas sobre la sede de no enturbiaban y el partido se celebraba en el Santiago Bernabéu como homenaje a los cien años de historia del club blanco. Aquel grupo dirigido por Javier Irureta había ganado una Liga dos años antes y en su irrupción en la Champions ya había logrado gestas como la victoria en Old Trafford (2-3), pero el reto de batir al Real Madrid galáctico de Zidane en su propio estadio, parecía mucha osadía.

No lo veían así los cerca de 30.000 aficionados que viajaron desde A Coruña, convencidos de que la gesta era posible. Algo que quedó patente con el gol de Sergio a los seis minutos. El milagro se acercó un poco más con un pase de oro de Valerón a un infalible Tristán. El gol de Raúl apretó, pero no asfixió porque aquel Depor hizo un partido sublime subido a las inacabables espaldas de Mauro Silva, la zurda de Fran, la clase de Víctor, la seguridad de Naybet...

Diez años después, el Deportivo transita en Segunda, pero reinventándose de la mano del arquitecto Lendoiro para regresar en suspiro a Primera. El paso del tiempo y la crisis fue volatilizando aquella plantilla. Irureta regresó hace unos años a casa, a su venerado Athletic, después de superar los 600 partidos de Liga. Otros como Sergio, Duscher o César, jugaron sus últimos partido anteayer. Djalminha, aquel genio de la lambretta que fue suplente en el Centenariazo (calcúlese el potencial de aquella plantilla), deslumbra a medio mundo con partidos de exhibición. Makaay, Bota de Oro en 2004, se jubiló en el Feyenoord. O Neno Fran, el gran capitán de aquella nave, sigue sumando muescas en el Indoor y dirige una fundación orientada al deporte: Fedys. Mauro Silva invierte capital y construye en Brasil, mientras Joan Capdevila sigue en activo en las filas del Benfica después de ganar con la Roja una Eurocopa y un Mundial.

En aquel Depor había magia y amor al fútbol, que ya ha llegado a la élite de los banquillos. Naybet trabaja con la federación de Marruecos y Songo'o crea porteros para Camerún. Víctor, uno de los tantos canteranos del Real Madrid que acabó siendo su verdugo, triunfa como segundo de Míchel en el banquillo del Sevilla tras pasar por el Getafe. Lo mismo que hace Molina, portero de aquel inolvidable equipo y ahora entrenador del Villarreal tras llevar las riendas del filial amarillo hasta hace poco.

Penúltimo título.

El Centenariazo fue la penúltima bocanada de gloria del Depor. Era su segunda Copa, que se sumaba a la Liga de 2000 y dos Supercopas más. Precisamente ese fue el último trofeo que entró en sus vitrinas. Lo ganó en el verano de 2002 ante el Valencia, campeón de Liga. Fue un 3-0 (Valerón, Víctor y Naybet) y un 0-1 en Mestalla con otro gol de Víctor. Los de Jabo rozaron la gloria en 2004 en la Champions hasta que el Oporto de Mourinho se cruzó en su camino en semifinales. Fue el principio del fin que le ha llevado a Segunda, donde se está refundando con el objetivo volver a ser campeón de la mano de una afición que este sábado desplazará a más de mil seguidores a Guadalajara.