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Real Madrid 5 - Espanyol 0 | la contracrónica

21 partidos, 20 victorias

A la afición blanca le faltan manitas. Dos para explicar la diferencia con el Barça y otra para comentar la gran goleada al Espanyol. El líder es como el 'Libro Gordo de Petete': enseña, entretiene y te dice contento, hasta la semana que viene...

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21 partidos, 20 victorias

Un líder para la Historia. Olvídense de sus colores y analicen con frialdad este dato. De los últimos 21 partidos de Liga que ha jugado el equipo de Mourinho, ha ganado ¡20! Sólo concedió, a mitad de camino, la derrota del Clásico en el Bernabéu. El resto, diez victorias por delante y diez victorias por detrás, con un balance para enmarcar: 75 goles a favor, 18 en contra. Pero números aparte, el fútbol que despliega el mejor líder que mi memoria recuerde es digno del gran aspirante a ganar la Champions y el próximo Mundial de Clubes. Nadie juega mejor que este Madrid. El Barça se acerca, pero no posee su capacidad para asociarse en espacios cortos y largos, no tiene ese sentido colectivo del compromiso sin fisuras, no tiene esa pegada de mula que agujerea las redes rivales sin piedad y, fuera de casa, uno muerde y el otro araña. Platini fue testigo en el Palco y lo contará a su regreso a los despachos de la UEFA: "Oh, lá, lá. Allez Real". Los diez puntos, como bien han dicho Guardiola e Iniesta, no son por los árbitros. Son porque el Madrid juega por encima del bien y del mal. Si no está Benzema golea Higuaín, si falta Di María sale Kaká y nos recuerda a su mejor versión del Milán, si se lesiona Carvalho entra Varane y anuncia un central para muchos años y, si queremos ponernos de pie, hablemos de Cristiano. Ya estoy de pie...

El crack total. Lo de Cristiano en estos últimos meses es para anticipar la ceremonia del Balón de Oro y dárselo ya. Su generosidad ante el Espanyol es digna de estudio en las escuelas de futuras promesas. Después de firmar su gol 30 en Liga (el 38º de la temporada), se dedicó a buscar a Higuaín, a Kaká, a Morata... La generosidad del portugués, su sonrisa sincera con cada gol de sus compañeros y su gestualidad positiva (hasta dio un pase a lo Laudrup mirando al Tendido) lo convierten en un jugador 10, capacitado para seguir escribiendo páginas de oro en ese Bernabéu que ya le adora como si fuese un clon de Amancio o de Raúl. ¡Qué máquina eres, amigo!

Pipita, te queremos.Los que tenemos la suerte de conocer personalmente a Higuaín sabíamos que iba a hacer lo que hizo. Comerse a la zaga del Espanyol, buscar el gol como si fuese un solomillo después de tres días de ayuno, presionar como si le fuese la vida en ello y luchar como sólo lo hace uno de los mejores delanteros de la historia del club. Su doblete realizador, aparte de superar los 83 goles de Ronaldo e igualar los 85 del mítico Juanito, supone un cántico a la fe de un chaval al que nadie le ha regalado nada. Pipita fue despedido con la afición en pie. Le quieren (le queremos) como a un hijo.

Ánimo Pochettino. Cada vez que el Madrid se cruza en su camino, le salen caries en las muelas. Pero es un técnico valiente, joven, con capacidad y valía. No te hagas sangre, Poche. Ante este Madrid, el Santos de Pelé o el Ajax de Cruyff hubiesen sido aplastados sin piedad.

Afición feliz. Disfruté de la gozosa previa del partidazo con los amigos de la genial peña de La Coma, vikingos de barrio más majos que el niño de Sólo en Casa. También va esta exhibición por la novia de Gabi Teletipo, María José, por Álvaro Vázquez, sobrino de Mateo de Gibraleón y futura estrella, y por los peñistas de Arjona (Jaén), Burujón (Toledo), Torrox (Málaga), Segorbe (Castellón) y San José de Calamonte (Badajoz). Os saludo con DOS MANITAS...