El Liverpool se lleva la Carling en los penaltis

El Liverpool conquistó la Carling Cup en los penaltis ante un meritorio Cardiff. Se impuso la lógica y nadie se acordará en unos años, meses incluso, de que el equipo de Championship plantó cara a los reds durante más de 120 minutos. Quedarán estas líneas para recordar que los galeses empezaron ganando, forzaron la prórroga, llegaron a los penaltis y un gol de diferencia en la tanda les despertó del sueño.

Sin complejos, pero conocedor de sus limitaciones, el Cardiff jugó el partido con cabeza. Ante la falta de huecos y la ausencia de un medio capaz de abrirlos, el Liverpool se vio obligado a buscar el balón parado. Así fue como Skrtel, en un córner, igualó el gol de Mason y llevó el partido a la prórroga. Entonces, se destapó Kuyt, que marcó un gol que pareció definitivo. No se contaba con la reacción del Cardiff y el postrero tanto de Turner en el 118'. Fue un gol en balde que extendió el sueño y la historia de un equipo pequeño que un día quiso y pudo ser grande. La tanda de penaltis se lo impidió. Anthony Gerrard, primo de Steven, marró la pena máxima decisiva para dejar al Cardiff en el olvido y al Liverpool con una Carling Cup más. Y ya van 8...