Objetivo: recuperar a Cristiano y el liderato

Mourinho ha hecho terapia de grupo esta semana. El palo del Clásico dejó tocados a muchos de sus hombres, especialmente a Cristiano Ronaldo. El Bota de Oro se fue dolido del Bernabéu tras la derrota con el Barça. Consigo mismo, con los pitos de un sector de la afición en el último tramo del partido y por las críticas que recibió tras el 1-3.

El pasado domingo, aprovechando el día libre que les concedió el entrenador portugués, tuvo la oportunidad de ver repetidas varias veces en su casa las dos acciones que pudieron cambiar el curso del partido, que tuvo a 500 millones de aficionados como testigos en todo el mundo. Sobre todo, el 7 estaba fastidiado por esa acción que pudo dar pie al 2-0 en el marcador. Tampoco se quería perdonar el cabezazo franco con 1-2, que salió fuera y dio paso al 1-3 definitivo...

Charla. Mourinho ha hablado durante la semana con la indiscutible estrella de su equipo, consciente de que Cristiano ha firmado hasta la fecha una temporada espectacular, dejando aparte el duelo con el Barça. De hecho, se lo llevó a Ponferrada porque el crack quería jugar para liberarse mentalmente. Marcó un gol y no lo celebró, pero Mou le recordó al día siguiente que ya lleva 22 tantos esta temporada y que puede batir todos los récords (el curso pasado metió 53), aparte de los títulos que pueden caer al estar abiertos los tres retos (Liga, Champions y Copa). Marcelo y Pepe, sus dos grandes amigos dentro del vestuario, han estado a su lado en todo momento y le han recordado que el Madrid le necesita para conseguir sus objetivos. "Cristiano ha mejorado mucho este año en todos los aspectos y por un partido no se le puede machacar. Le necesitamos y sus goles nos darán títulos", señalan en el equipo.

El propio Figo, que tiró de paisanaje y de experiencia defendiendo el escudo blanco, salió al quite para defenderle: "Los que critican a Cristiano no entienden nada de fútbol. Un jugador no puede contentar siempre a todo el mundo, eso hay que tenerlo claro. Un profesional tiene mejores y peores momentos a lo largo de su carrera...".

El partido del Pizjuán, justo horas antes de hacer las maletas para las vacaciones navideñas (Mou le liberará de la vuelta con la Ponferradina), será ideal para la recuperación del portugués. El pasado 7 de mayo firmó en Nervión su mejor actuación lejos del Bernabéu, con cuatro goles que fundieron a Javi Varas y al Sevilla de Manzano (2-6).

Tomar ventaja. Dejando a Cristiano aparte, Mourinho ha dado una directriz estos días en su vestuario con el objetivo de alcanzar el parón navideño con buenas caras y mejores deseos: ganar en el Pizjuán y dejar al Barça a tres puntos. El técnico les ha insistido en que el calendario del inicio de 2012 les será propicio (tienen dos salidas menos que el Barça) y que asegurar tres puntos de ventaja les daría un colchón de seguridad con la vista puesta en el Clásico del 21 de abril en el Camp Nou.

Casillas, Sergio Ramos, Xabi Alonso y Arbeloa, el núcleo duro español del vestuario, ha analizado con serenidad el 1-3 del sábado y han llegado a una conclusión: "Olvidémonos del Barcelona, volvamos a lo nuestro y a disfrutar. Seguimos ahí arriba". Ese espíritu positivo y constructivo es el que transmitió Mourinho ante la Prensa: "Ahora mismo no me cambiaría por nadie...".