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Liga BBVA | Valencia-Real Madrid

"El Madrid es peligroso, pero Mestalla más aún"

El Valencia, como dice Soldado, se aferra a su afición ante el líder

Actualizado a
<b>LEYENDAS BLANQUINEGRAS. </b>El Valencia estrenará ante el Madrid una nueva decoración en el túnel.
alberto iranzo

Mestalla vela armas para una de esas noches de fútbol legendario. El Valencia cuenta las horas que restan para la visita del Real Madrid abstraído en dos sentimientos y amparado en un símbolo: respeto, revancha y Senyera. A los de Emery el recuerdo del 3-6 les escuece como a su vez les motiva. Hay alabanzas blanquinegras hacia los de Mourinho por el rodillo con el que pasan por donde juegan este año, aunque también se transmite desde el vestuario che la idea de que rozando la perfección podrían acostarse el sábado a sólo un punto del líder. Y está Mestalla, santuario al que se aferran los valencianistas. Como ayer dijo Roberto Soldado: "El Madrid es peligroso... pero Mestalla lo es aún más".

La entidad que preside Manuel Llorente ha puesto su maquinaria a funcionar para que mañana su estadio sea como el París de Hemingway, una fiesta. 44.000 localidades tienen ya dueño (la de los 39.000 socios y la de los 5.000 que hasta última hora de ayer habían pasado por taquilla) y en las próximas 48 horas desde el club se confía en superar la que hasta la fecha es la mejor entrada de la temporada, la de 48.000 espectadores que presenciaron en directo el duelo entre el Valencia y el Barcelona. Quedan en taquilla pocas entradas de 65 euros y son más las de 160 que aún no tienen dueño.

Lo dicho, colorido en la grada gracias a las 45.000 banderas que se repartirán en los asientos. El Valencia, en colaboración con la marca deportiva que le viste (Joma), ha puesto en marcha una campaña para que sus aficionados acudan a Mestalla vestidos con la camiseta de la Senyera. No hay connotación política alguna. Tal elástica de cuello azul y franjas rojas y amarillas es también un símbolo de gestas históricas del Valencia, en especial rememora la del triunfo en la Copa del Rey ganada en el Vicente Calderón en 1979 ante el Real Madrid con el Matador Kempes de referente.

Mercadotécnia.

Tras tal iniciativa hay sentimiento y a su vez negocio. Según fuentes de la marca deportiva, más de 25.000 camisetas de las llamadas también de "la afición" se han vendido desde principio de curso (cifra que sólo en los años de las recientes Ligas ganadas por el Valencia fueron alcanzadas en tan poco tiempo). El tirón mediático del duelo entre el líder y el tercero de la Liga también ha propiciado que el club che recibiera -y descartara- una propuesta de unos cien mil euros de una empresa automovilística para promocionarse en su camiseta (huérfana de patrocinador, aunque lucirá de forma altruista desde mañana hasta el 29 diciembre el logo de 'Champions for África').

Pero volvamos al ambiente que se encontrarán los madridistas y que empujará a los valencianistas. La Agrupació de Penyes quería hacer mucho ruido aunque deberán hacerlo de viva voz y no en plan batucada como deseaban. El proyecto de animación previsto era colocar una treintena de tambores por diferentes rincones del estadio, si bien, las fuerzas del orden lo han prohibido dado que el partido es de alto riesgo. Pero Valencia tiene ganas de partido y el horario de sábado por la noche que tan poco agrada a Mourinho es, sin embargo, el preferido por la parroquia che.

Y por si los futbolistas blanquinegros no tuvieran bastante motivación, el club ha decorado el túnel de vestuarios de Mestalla con los nombres de todos los que han defendido su camiseta e imágenes de éxitos y de mitos de la entidad (como Cañizares alzando la Liga; Mendieta y Piojo celebrando un gol; o Kempes con la Recopa).