Un penalti muy polémico saca de la crisis al Málaga

El Málaga acabó con su nefasta racha de tres derrotas consecutivas y doblegó al Espanyol gracias a un penalti muy polémico por una muy poco clara mano de Romaric, muy protestada por los catalanes. Fue transformado en gol por Apoño.

Fue el epílogo a un partido muy disputado y con muchas ocasiones. A los cinco minutos una maravillosa apertura de Duda llega hasta la posición de Nacho Monreal; el internacional pone un formidable pase de la muerte a Rondón y el venezolano fusiló su primer gol de la temporada. El duelo cambiaba de escenario. El Espanyol se obligaba a abrir líneas. Incapaz de contener a su adversario, apostó por un inusual juego duro con Duda como objetivo, primero de Weiss (amarilla en el minuto 14) y Forlín (amonestado en el 19). Delgado Ferreiro debió además expulsar al argentino Dátolo por lanzar una patada agresiva a Jesús Gámez, sin estar el balón en juego, que afortunadamente no impactó en el de Fuengirola.

Consciente de que la única manera de evitarse zozobras era matando el partido, el Málaga se lanzó a tumba abierta en busca del feudo rival, pero con más fuegos artificiales que pegada. En siete minutos donde el Espanyol no salió de su área y los de Pellegrini sacaron cinco córners seguidos, Rondón tuvo el 2-0 en sus botas. Primero detuvo el excelente Cristian Álvarez, y después Raúl Rodríguez sacó bajo palos. Del 2-0 se pasó al 1-1 brillantemente marcado por Álvaro. Buen gol que al final no sirvió.