¿Por qué? ¿Por qué?

Cortocircuito total. El daño ya está hecho. Casillas, capitán con galones y personalidad propia, lo dejó claro al acabar el partido: "La imagen no ha sido la correcta y no ha estado a la altura de un club como el Madrid". Perder cinco puntos ante Levante y Racing es como invertir en Bolsa el día que se desploma el IBEX 35. Ruina total. Estoy buscando una explicación a lo sucedido esta semana y sólo se me ocurre llamar a Iker Jiménez para que me dé audiencia en su Cuarto Milenio. En la Supercopa jugamos de cine y merecimos cortar las dos orejas y el rabo; en La Romareda pasó un huracán de fútbol y goles como el Katrina, y en Zagreb se ganó con solvencia y sin que Iker se manchase la camiseta, que diría Mourinho. La Bruja Lola hubiera vaticinado unas jornadas felices para los aspirantes a derribar la hegemonía culé. Pero algo extraño ha pasado y no hay manera de detectar el origen del constipado. ¿División interna del vestuario? ¿Españoles enfadados por el ostracismo de Albiol, Granero y, desde ayer, también de Sergio Ramos? Hay que sentarse, hablar frente a frente y arreglar esto. Mou, para recuperar el fútbol perdido hay que rescatar la alegría. Me conformo con una sonrisa. Anoche, el equipo estaba como la camiseta. Negro por fuera y por dentro...

Profético.Sé que Mourinho sólo pretendía decir una frase ingeniosa para replicar a Guardiola cuando el gurú azulgrana dijo que "puede que este año no ganemos ningún título". Pero desde que Mou afirmó que el objetivo era "la permanencia" y llegar "a los cuarenta puntos", los rivales se lo han tomado como un desafío y de momento ya son dos campos de los equipos teóricamente modestos donde el proyecto del portugués ha encallado de mala manera. La última Liga se perdió en los campos del Levante, el Almería, Osasuna, Deportivo y Mallorca. El cupo de torpezas debe frenarse ya. Lo siento por el Rayito de mi admirado Sandoval, pero este sábado no está el Madrid para más concesiones. Y eso que el Bernabéu examinará por primera vez el crédito del técnico portugués. Yo no pierdo la fe en él. Ha cometido errores, pero sigue siendo un entrenador excepcional. Con humildad y autocrítica, puede salir de ésta.

Villarato.Mi capítulo ácido de cada jornada. Fernández Borbalán paso por alto dos penaltis (¡pisotón a Cristiano y mano de la barrera!), perdonó dos faltas clamorosas al borde del área y no castigó con roja una entrada terrible de Christian a Arbeloa. No hay árbitro que haga justicia con el Madrid. ¡Qué cruz!

Unidad. Eso hace falta para que el doble golpe al hígado de esta semana quede en simple moratón. Florentino bajó al vestuario y se abrazó a Mourinho. Buen detalle. Hay que estar a las duras y a las maduras. El técnico está respaldado. Ahora le toca a él recuperar la unidad de la tropa. Prohibido rendirse.