"Cristiano jugará aunque rabie de dolor"

Para Cristiano, el de ayer fue un día complicado. Primero por la falta de sueño. Llegó con sus compañeros a Barajas, procedente de Zagreb, bien entrada la madrugada. Compareció cojo y dolorido. El brutal plantillazo de Leko dejó huella en su tobillo bueno, el derecho. La sangre delataba el daño físico causado. Tres puntos de sutura y una hinchazón considerable. Para cualquier futbolista terrenal, lo normal sería permanecer dos o tres días de reposo y darle descanso en la jornada del fin de semana. Pero Cristiano quiere jugar este próximo domingo ante el Levante (20:00 horas, Canal+).

"Lo de Cristiano es tremendo. Tiene una herida importante, tres puntos de sutura y el tobillo hinchado como una patata. Pero quiere estar con el equipo en Valencia". Así hablan del crack portugués en su entorno más cercano. Cristiano descansó ayer en su casa de La Finca y hoy se acercará a Valdebebas para convencer a Mourinho de que quiere forzar para jugar ante los granotas.

Lo más inaudito del caso es que su agresor, Leko, dio a entender ayer en Zagreb que no debe arrepentirse de nada: "Al Real Madrid no se le puede jugar con suavidad".

Con todo ello, lo paradójico para Cristiano es que la UEFA podría sancionarle por sus críticas a Oddvar Moen: "Ha sido una vergüenza. Espero que no nos pite más este árbitro".

Precedentes. La Comisión de Disciplina de la UEFA se reunirá el próximo jueves para analizar el caso y valorar si se le abre expediente y si merece o no ser sancionado. Dicho organismo disciplinario está compuesto por diez miembros, pero faltará, por razones obvias, el español Emilio García Silvero. Hay cinco precedentes desalentadores: Wenger y Nasri fueron castigados con un partido por criticar el arbitraje de Busacca. Drogba fue castigado con cinco partidos y Bosingwa con tres por sus críticas al famoso arbitraje de Ovrebo. Y Mourinho no ha cumplido aún la sanción completa por su 'rajada' tras el Madrid-Barça de las últimas semifinales de Champions.

Cristiano espera librarse y que no pueda decir la UEFA que le sanciona y le tiene envidia por ser "guapo, rico y un gran jugador".