Mal recuerdo de Anoeta

Mientras el 95 por ciento de equipos de Primera consideran que partidos como el que se juega esta tarde en Anoeta son un simple relleno a la competición, entrenadores como el de la Real y el del Barça se empeñan en pensar lo contrario. Especialmente Guardiola, quien reconoce que en Anoeta afronta una doble prueba. Por un lado, el técnico catalán es consciente de que los retornos de su equipo a la actividad doméstica tras las jornadas de selecciones son tortuosos y por otra parte, fue en San Sebastián, el pasado 30 de abril, donde el Barcelona perdió su último encuentro oficial. La Liga pasada, el Barça solo perdió dos partidos: uno contra el Hércules tras un parón por selecciones idéntico al que ahora acaba y el otro en Donostia. Hoy coinciden los dos factores.

Claro está que en las apuestas y en cualquier pronóstico, el Barcelona parte como favorito. A diferencia del partido de la campaña pasada, los jugadores llegan más frescos y Guardiola tiene a su disposición a toda la plantilla, a excepción hecha de Gerard Piqué. Además, la llegada este verano de Cesc y Alexis, más la incorporación definitiva de Thiago desde el filial vienen a aumentar el fondo de armario.

Cantera.

El partido de hoy viene a ser, por otra parte, un homenaje a la cantera. Ambos equipos podrían disputar el partido de hoy con dos onces formados exclusivamente con jugadores formados en sus respectivos equipos de base.

De hecho, la Real es el equipo que cuenta con más canteranos de la Liga, con 15, mientras que el Barcelona tiene 11.

No obstante, la Real no va a renunciar a Bravo, su portero titular, que se enfrentará por vez primera en un terreno de fútbol a su compatriota Alexis Sánchez al tiempo que dejará a Griezmann en ataque.

Por su parte, la alineación de Guardiola está menos clara y dependerá mucho de cómo se hayan recuperado los jugadores de los viajes realizados esta semana con sus respectivas selecciones.

El Barça llegó ayer en contra de su norma habitual en los viajes

El Barcelona, en contra de la norma que es habitual en el equipo de Guardiola, viajó anoche hasta San Sebastián. El hecho de que el partido se juegue a las seis de la tarde llevó a Guardiola a ordenar un desplazamiento el día antes. La expedición blaugrana partió del aeropuerto de El Prat a las 18,45 de ayer con destino a Biarritz, desde donde se trasladaron a San Sebastián. A su llegada al hotel de concentración, el equipo blaugrana fue recibido por numerosos seguidores pertenecientes a las numerosas peñas que tiene el equipo culé en Euskadi.