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Resaca del clásico | Una relación de años

Todo empezó hace doce años en Nigeria...

Una charla entre Xavi, Iker y Puyol gestó el Mundial

Actualizado a
<b>ÉXITOS CONJUNTOS. </b>Desde Nigeria, pasando por Eurocopa y Mundial hasta el Príncipe de Asturias.

Cuando Xavi se pone a explicar anécdotas, la parte estelar se la lleva el Mundial Sub'20 de Nigeria. Dicen los expertos en gestionar grupos, que sólo hay una cosa que una más a un colectivo que el éxito: pasar penalidades. El verano del 99 en Nigeria, la selección sub'20 lo hizo todo. Las pasó canutas y alcanzó el éxito.

Canutas a causa del hambre y de las condiciones que se vivían en esa concentración. Las luchas para comerse los espaguetis requemados que quedaban en el fondo de la olla se ve que eran legendarias. Pero ganaron el Mundial y se formó un grupo que iba a dar mucho que hablar.

Entre todo el grupo de Nigeria, dos jugadores sobresalieron por encima del resto. Uno del Barça y otro del Madrid. El del Barça, Xavi, fue el mejor jugador del torneo de largo. Se salió de manera descomunal, pero una decisión de la FIFA le robó el premio al mejor jugador del Mundial. Curiosamente, el ganador fue Seydou Keita, actual compañero de Xavi. En la concentración española todos estaban preparando la fiesta al Pelopo (así le llaman a Xavi) y fue Iker el primero que lamentó que no se lo dieran a Xavi.

El del Madrid, Iker, llegó a Nigeria como suplente de Aranzubia, pero en los cuartos de final ante Ghana apareció en una tanda de penaltis y demostró el angel que lleva dentro. Nació un santo.

Desde entonces, el del Madrid ha sido 122 veces internacional absoluto. El del Barça, 101. El desfase se debe en gran parte a una rotura de ligamentos de la rodilla de Xavi en el 2006, que le tuvo nueve meses de baja. Si no, se podría decir que estarían a la par.

Once años después de Nigeria, jugando un Mundial en Suráfrica, Iker y Xavi decidieron que tenían que hablar por el bien de la selección. Habían perdido en su debut ante Suiza y la campeona de Europa dudaba. Iker y Xavi, junto a Puyol y Xabi Alonso, otros dos pesos pesados que se sumaron a la sociedad fundada en Nigeria, pusieron las bases de lo que iba a ser el mayor éxito del fútbol español. Si hablaron entonces, ¿cómo no iban a hablar ahora? Ni que sea por Nigeria.