Locura en China con la llegada del Madrid

El Madrid llegó ayer a Guangzhou (capital de la región de Cantón) en loor de multitudes. Alrededor de 2.000 personas dieron una espectacular bienvenida al equipo blanco a su llegada a tierras chinas. Es la tercera vez que el Madrid visita el gigante asiático. Las dos primeras fueron en 2003 y 2005.

Ni el retraso de más de hora y media, ni la rigurosidad de las fuerzas de seguridad provocaron que decayera el ímpetu de los aficionados chinos que se agolparon, desde cuatro horas antes, en el aeropuerto internacional de Guangzhou para ver a sus ídolos.

A las 19:15 horas (13:15h. en España), el Madrid aterrizaba tras un largo viaje, que incluyó una parada técnica para repostar en Astana (Kazajistán). Los primeros en hacer acto de presencia por la Terminal E1 fueron Arbeloa, Albiol y Xabi Alonso, a quienes les siguieron Coentrao y Pepe. La entrada en escena de Kaká e Iker (que este verano estuvo una semana en Pekín) provocó los primeros instantes de histeria entre los seguidores asiáticos. Sin embargo, el momento más álgido llegó con la aparición de Cristiano, quien, rodeado de fuertes medidas de seguridad, fue aclamado hasta que la expedición abandonó el aeropuerto. Una de las imágenes de la llegada fue la de Florentino Pérez que caminó cogiendo por el hombro a su esposa Pitina. Tras ellos iba su hija Cuchi y los directivos.

Tras el caluroso recibimiento inicial, con entrega de ramos de flores incluida, la expedición se trasladó hasta el hotel Sheraton, su cuartel general en Guangzhou. Si el recibimiento en el aeropuerto fue entusiasta, el que tuvo lugar a la llegada del equipo al hotel no lo fue menos. Más de un millar de aficionados colapsaron los aledaños.

Calendario. La estancia del Madrid en Guangzhou finaliza el miércoles con la disputa de un amistoso ante el equipo local. Tras ese encuentro, viajarán hasta Tianjin, donde la expedición madridista permanecerá hasta el sábado, poniendo allí punto y final a su presencia en tierras asiáticas con un partido ante el Tianjin Teda, subcampeón de la Liga china.