Hat-trick de Rubén en el siete del Betis a los Hawks

Rubén Castro se subió ayer al autobús rumbo a Cardiff con el balón firmado de su primer hat-trick de la temporada. El Betis, como era de suponer, le hizo un siete a los Hawks, que no tienen su sede en Atlanta ni juegan al baloncesto pero son un animoso equipo de la South Conference que también responde al nombre de Havant and Waterlooville y que, como sparring habitual del Portsmouth, se prestó para el entrenamiento con árbitro que ayer jugó el Betis en Westleigh Park, un coqueto estadio que respeta las tradiciones del fútbol inglés (pub con pintas a tres metros de la entrada del estadio) que pasó una tarde graciosa adornada por un par de decenas de aficinados béticos que se pusieron de los nervios cuando la megafonía anunció el cambio de Arzu como uno del Sevilla.

El Betis ganó 0-7 y Rubén, que no había marcado todavía en los tres primeros partidos de pretemporada, demostró puntería y chispa. Goleador en Segunda, este año su gran reto es consolidarse en Primera. Viéndolo jugar, es difícil pensar que no vaya a hacer también una buena temporada en la élite. El partido no tuvo historia pero para ser un entrenamiento con público estuvo bien para Mel. El césped ayudó y los Hawks no fueron duros. Cosas buenas además de Rubén. Jorge Molina no es una estrella, pero será útil y peleará el puesto. Sergio, el chico de la cantera, es un tesoro. Jefferon es una bala, pero debe concretar más las superioridades que crea. Por mejorar, el estado de forma de Matilla y Amaya.

El Betis agradecerá este festival de goles antes de sus dos grandes pruebas antes del derbi. La primera, el miércoles ante Charlton o el Tottenham. Y la segunda, ante el Swansea.