"Si Kun se fuera al Madrid, la afición no lo asimilaría"

¿Qué hace usted ahora en Luanda?

Estoy como director deportivo del fútbol base del Primero de Agosto. Uno de los equipos más importantes de Angola.

Ahora acaba de verse con el Barcelona. ¿Está el fútbol español mirando hacia Angola?

Yo me entrevisté con Rosell y con Guardiola para tratar de llegar a un acuerdo de colaboración con la escuela del Primero de Agosto. Estamos en conversaciones y veremos si fructifica. El Barcelona está interesado en hacer un contacto en Angola.

¿Cómo está la situación en Angola?

Vamos saliendo. Hace tan sólo ocho años que acabó el conflicto armado y ahora estamos construyendo una nueva sociedad. Es difícil porque hay muchas trabas, pero estamos luchando. Convivimos sobre todo con obstáculos que son humanos.

¿Y el fútbol?

Angola está pasando una crisis de calidad muy grande. Ahora en el Champ, que es una competición que se juega sólo en África con futbolistas que jueguen en el continente, no en Europa, Angola ni siquiera compite. Fue un fracaso, los Sub-20, otro fracaso

¿Y cómo se arregla eso?

Yo me acabo de llevar allí el fútbol 7, que es una solución. Que por cierto lo creé yo. Es un buen método para formar a los jóvenes. En un principio he encontrado rechazo, pero hay un nuevo seleccionador nacional que jugó toda su carrera en Europa. Él sabe lo que es el fútbol 7 y dice que es necesaria esa forma de aprender.

¿Qué otros problemas se ha encontrado usted allí?

No hay infraestructuras por ningún lado. No hay campos de fútbol. Se juega en tierra. Las condiciones para la práctica del deporte son nulas. Ahora se dan cuenta de que hay que renovarlo. Que está pasando el último tren. O se suben o Estoy tratando de poner una serie de soluciones. Hay pocas infraestructuras que podían haber sido rehabilitadas pero el factor humano es decisivo: si no hay gente preparada para aprovecharlas no sirven de nada. Hay una carencia brutal de formadores.

¿Es un país con muchas diferencias?

Hay unos focos de pobreza muy grande y luego están los nuevos ricos. Con cualquier proyecto que quieras iniciar allí te preguntan cuánto van a cobrar. Quieren dinero fácil y rápido. Si propones un proyecto que hay que trabajarlo con tiempo y esfuerzo hay muchas trabas. En Luanda la gente construye donde puede y cuando llueve se producen catástrofes, porque las riadas se lo llevan todo. Es una ciudad preparada para medio millón de habitantes y viven siete.

¿Cómo están respondiendo los chavales a sus nuevas técnicas?

La escuela del Primero de Agosto se destaca por poner en práctica el fútbol 7. Los niños evolucionan muy rápido y se están dando cuenta. Yo les pongo los torneos que se juegan aquí en Brunete y en Canarias y se quedan asombrados. Pero hay un aspecto básico que falla: la nutrición. Están mal nutridos. Tengo niños que no cenan, no desayunan y van a entrenarse. Cuando me lo dijeron no me lo creía. El otro día pregunté: ¿Cuántos de ustedes no cenaron ayer? ¿Cuántos no desayunaron hoy? Y había muchos que ni una cosa ni la otra. Si lo enfrentas con un europeo, le da un encontronazo y lo manda fuera del campo.

Pero sí que tienen calidad

Tienen unos potenciales técnicos superiores, una fantasía grandiosa. Se inventan regates, hacen la cola de vaca... Y me veo negro para decirles: "Esto está muy bien, pero no es un sistema". Son habilidades bonitas y se necesitan artistas, pero el fútbol es otra cosa.

¿Cómo era la situación en Angola cuando era niño?

Era el tiempo colonial. No había tantos problemas. No todo fue bueno, pero sí hubo un poso positivo. Cuando se fueron los portugueses no quisieron guardar nada.

¿Con cuántos años empezó usted a jugar al fútbol?

Con 15. Muy tarde. Empecé en los infantiles del Sporting de Portugal. Nunca jugué en Luanda. Se empezaba muy tarde. Estuve con mis hermanos en el Sporting de Braga.

¿Cómo fichó por el Atleti?

Fuimos a jugar mis hermanos y yo unos partidos desinteresadamente con el Deportivo para ayudarle a no bajar. Me vio el Atlético y me fichó. Daucik, que era el entrenador, habló con mi padre y me vine a Madrid. Mis hermanos y yo éramos ya en Portugal estrellas consagradas. Yo era el pequeño, luego estaban Fernando y Juan. Estuvimos juntos en Braga y cuando nos veían decían: "Festival Mendonça". Cuando el Atleti me fichó a mí también trajeron a Vavá. Por aquel entonces sólo se podían tener dos extranjeros. Se interesaron por mi hermano, le ofrecieron nacionalizarse, pero no quiso.

¿Guarda muchos recuerdos de su etapa rojiblanca?

Muchísimos. Fue una época dorada. Sobre todo recuerdo las colisiones frontales con el Madrid o el choque en el que salí a hombros después de marcarle tres goles al Dínamo de Zagreb en la Recopa.

Inolvidable

Sí. Incluso los rivales del equipo contrario salieron a aplaudirme mientras me llevaban a hombros.

Al Madrid le tenía tomada la medida

Pues sí. Acabé con su récord de imbatibilidad en el Bernabéu y ¡le hice unos cuantos goles! Le teníamos muchas ganas. A ese Madrid todopoderoso le ganamos dos Copas y eso que era un superequipo.

¿Y cómo ve al Atlético?

Es un club grande que a veces funciona como uno chico. Es muy irregular. Tiene problemas de club pequeño. Hace falta gente que traiga ideas modernas.

Ha sido una temporada muy irregular

Depende mucho de si la bolita tiene la suerte de entrar o no. Eso, en cierta manera, cansa a los aficionados.

¿Cómo ha visto la temporada de Forlán?

Ha sido algo extraño porque llegó como estrella del Mundial y ha pasado inadvertido esta temporada. Además no le favoreció su enfrentamiento con el entrenador. Quique quizá debió lavar los trapos sucios en el vestuario y no airearlos. No es bueno para el club ni para ellos.

¿Y cómo ve el asunto de la marcha de Agüero?

Es difícil valorarlo a 7.000 kilómetros. Pero me extraña todo mucho. En cierta manera puedo entender su postura de mejorar profesionalmente. Pero es un emblema y que se vaya al Madrid es imposible de asimilar por la afición. Si se cambia de equipo verá como los que le vitoreaban le chillarán.

¿Se vio en algo parecido cuando jugó?

Hubo un tiempo en el que decían que el Madrid me quería. Hubiera sido muy difícil, sobre todo cuando llevas tantos años en el Atlético y te unen sentimientos al club.

Pero se marchó al Barça...

Sí, pero fue diferente. Era el ocaso de mi carrera y después de nueve años en el Atlético quería cambiar de aires.

¿Se vio en algo parecido cuando jugaba?

Hubo un tiempo en el que decían que el Madrid me quería. Hubiera sido muy difícil, sobre todo cuando llevas tantos años en el Atlético y te unen sentimientos al club.

Usted se marchó al Barcelona

Si pero fue diferente. Era el ocaso de mi carrera y después de nueve años en el Atlético quería probar y cambiar de aires.