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REAL MADRID 4 - GETAFE 0 | LIGA BBVA

El Madrid se da un paseo

Cómoda victoria del Real Madrid contra un débil Getafe, que apenas opuso resistencia. Marcaron Cristiano, que hizo un nuevo hat-trick, y Benzema. Dos nuevas asistencias de Özil.

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<b>36.</b> Con su hat-trick ante el Getafe, Cristiano Ronaldo suma ya 36 goles en la Liga.
36. Con su hat-trick ante el Getafe, Cristiano Ronaldo suma ya 36 goles en la Liga.REUTERS

Vencer al Getafe no requirió de un gran esfuerzo para el Real Madrid, que como hacía buena noche aprovechó para darse un paseo por el Bernabéu y deshacerse de un rival sin ninguna sustancia ni espíritu, débil en defensa, inconsistente arriba y que cuando tuvo el balón no logró dar ninguna profundidad a su juego. Se jugaba la vida y no aprovechó la oportunidad de medirse a un Madrid que lo tiene todo hecho en esta Liga. El Madrid no fue brillante, pero tampoco le hizo falta. Le alcanzó con la calidad de Özil y la voracidad goleadora de Cristiano, que firmó otro hat-trick, para ganar.

Salvo la presencia de Adán en la portería y de Higuaín en ataque, el Madrid tiró de galones y puso a su equipo habitual. Una declaración de intenciones más aparente que real, porque la intensidad del encuentro fue más propia de un encuentro de pretemporada que de uno del mes de mayo. Puso la nota discordante, como de costumbre, Cristiano Ronaldo, que buscó los goles con la misma voracidad de siempre y fue una amenaza constante para la defensa del Getafe. Su obsesión es acabar como máximo realizador de la Liga y en esa batalla contó con un aliado impagable, Mesut Özil, digno heredero de los pasadores más brillantes que hayan pasado por el Bernabéu en las últimas décadas.

Cristiano y Özil se aliaron a los 24 minutos para dibujar una acción maravillosa y construir el primer gol de la noche. El portugués se suspendió en el aire, en una maniobra tan estética como efectiva, para cabecear un espléndido envío de Özil con el exterior de su pie izquierdo, en uno de esos centros que años atrás convirtió en arte Juanito y más tarde recuperó Martín Vázquez.

Sostenido apenas por Boateng en el centro del campo, en el que naufragó Parejo, el despertador sonó para el Getafe al mismo tiempo que para el silencioso público del Bernabéu, que sólo mostró que sus constantes vitales eran las normales con el gol de Cristiano.

El dominio continuó siendo del Madrid, pero el Getafe, que siguió buscando su futuro a la contra, puso más intensidad e interés a todas sus maniobras. No le sirvió para empatar antes del descanso, pero al menos logró que el Madrid no ampliara su ventaja. Su mejor ocasión llegó apenas unos segundos antes de irse a los vestuarios, en un remate de Colunga que tropezó en los pies de Arbeloa.

La mínima opción que pudiera tener el Getafe por salir indemne de su visita al Bernabéu despareció cerca del cuarto de hora de la segunda parte, cuando se volvieron a encontrar Özil y Cristiano. Una salida del portero Ustari a los pies de Higuaín acabó con el balón en las botas de Özil, que se lo cedió a Cristiano para que firmara el segundo tanto. Un paso más hacia el pichichi.

Para entonces Miku ya había sustituido a Sardinero y a continuación Mosquera reemplazó a Casquero. Cambios que no lograron variar la equivocada dirección en la que navegó el Getafe durante toda la noche. El Madrid empleó el resto del encuentro en administrar su ventaja y sus esfuerzos. Le bastó con mantener el orden y tapar los espacios que el Getafe no se supo crear.

Con todo solucionado, Benzema y Adebayor tuvieron 15 minutos para divertirse y supieron aprovecharlos. En especial el francés, que convirtió en gol el primer balón que tocó después de un excelente pase con el que Xabi Alonso rompió la defensa del Getafe. En el tiempo que estuvo sobre el césped, Benzema se mostró activo, participó en todas las maniobras ofensivas del equipo, jugó para él y para sus compañeros y dejó claro que merecía tener más espacio en las últimas alineaciones del equipo, cuando los títulos todavía estaban en juego. También se mostró Adebayor, con un buen pase que no supo aprovechar Cristiano, que siguió buscando el gol con la misma intensidad pero sin ningún acierto hasta que transformó un penalti cometido por Mané sobre él mismo. Lo hizo por el centro y con sutileza, como si en vez de disparar estuviera dando un pase a la red. 36 tantos suma ya, a dos del récord de Zarra y Hugo Sánchez.

Para el recuerdo quedará el debut del portero Tomás Mejías, que sustituyó a Adán a falta de seis minutos. El octavo canterano que se estrena esta temporada con el primer equipo. Queda por ver si su presencia será tan efímera como la de todos los que le precedieron.