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VILLARREAL 5 - TWENTE 1 | EUROPA LEAGUE

El Villarreal también se sube al carro de las goleadas

El equipo castellonense vence 5-1 al Twente en la ida de los cuartos de final. Marchena, Nilmar por partida doble, Borja Valero y Rossi fueron los goleadores. La mala noticia fue la fractura de peroné de Gonzalo.

DAVID F. SANCHIDRIÁN
Actualizado a
El Villarreal también se sube al carro de las goleadas

El Villarreal no solo saldó su deuda europea sino que además encandiló al continente en la ida de los cuartos de final de la Europa League. Los de Garrido no dieron ni una oportunidad al Twente y se subieron al carro de las goleadas de los equipos españoles en las competiciones continentales (5-1) con un fútbol veloz, de toque y contundente ante unos holandeses osados al principio pero desorientados ya a los veinte minutos de juego. Y es que el Villarreal únicamente necesitó la primera parte para poner pie y medio en las semifinales de la Europa League donde, presumiblemente, podría verse las caras con el Oporto, que cosechó el mismo resultado ante el Spartak. Siempre y cuando el equipo castellonense aproveche los tantos de ventaja con los que viajará la semana que viene a Holanda. La mala noticia del encuentro fue la lesión de Gonzalo, que al parecer sufre una fractura de peroné.

Tras el partido de semifinales de la Champions de 2006 ante el Arsenal, esta era la tarde más importante en Vila-real. Cuartos de final de la Europa League y ante un rival, presumiblemente, asequible. Para ello el conjunto castellonense debía imprimir la velocidad a la que nos tiene acostumbrados y así acudir más relajados a Enschede.

Aunque Preud'homme parecía precavido sacando un equipo algo más defensivo de lo normal, sin Janko, pronto se demostró que no era esa la idea. No salieron los holandeses con la intención de verlas venir. Más bien salieron espoleados y marcando el ritmo de juego ante un Villarreal más sosegado de lo normal. El técnico belga pegó con velcro a Tiendalli sobre Borja Valero, siguiéndole hasta para pedir agua, y utilizó a Bryan Ruiz de descarga en el ataque.

El dominio de los visitantes tampoco generaba dolor de cabeza en Castellón. De vez en cuando el equipo de Garrido tarda más tiempo del debido en engranar y hoy era uno de esos días. Pero la maquinaria entró en funcionamiento en hora, al cuarto de hora para ser más exactos. A partir de ahí la posesión se invirtió y llegó el golpe demoledor sobre el Twente cuando Marchena se aprovechó de un saque de esquina botado por Valero y del despiste de De Jong. Ese fue el latigazo demoledor, después llegarían los irritantes para el líder de la Eredivisie.

Sin apretar el acelerador, los castellonenses se subieron a la chepa de su rival y se desmelenaron. La lucidez visitante pasó a las cabezas de los españoles y se fueron descaradamente a por su rival. Nilmar estuvo a escasos centímetros de estocar a la media hora de juego pero el palo frustró el intento del brasileño. Ahora el Twente era un ente en El Madrigal y encima la suerte le dio la espalda con la lesión de De Jong minutos antes del descanso. Por él entró el 'temido' Janko. Pero ni por esas. A este Villarreal hay pocos equipos que le puedan dar el alto cuando está lanzado porque cuando huele a sangre se tira a la yugular como una hiena. El Twente ya se desangraba y se abalanzó sin reparos para acabar con el partido y, posiblemente, con los cuartos de final.

Un despiste de la zaga holandesa lo aprovechó Cazorla con un pase magistral sobre Borja Valero y este definió perfectamente el mano a mano con Mihaylov. El ensañamiento no acabó ahí y Nilmar se encargó de romper en pedazos las aspiraciones del Twente marcando el tercer tanto.

La lesión de Gonzalo oscurece la gran noche

Aunque el Twente adelantó líneas tras el descanso, las ideas no estaban claras. No sabían si ir a por el revitalizante gol o taponar la sangría. Antes de decantarse por alguno de los dos planes, el Villarreal pidió permiso de nuevo. Una simple pared en el centro del campo bastó para cortocircuitar a la zaga holandesa y Rossi, desde la frontal, clavó el balón en la escuadra del meta búlgaro.

De ahí al final, el Villarreal se cuidó mucho atrás para no verse sorprendido y lo que se encontró fue una noticia casi peor. Una entrada de Janko fracturó el peroné del Gonzalo minutos después de que Nilmar hiciera el tanto de la manita del Villarreal. Cuando todo parecía cerrado, el equipo holandés hizo el tanto de la honra por mediación de Janko, que vuelve a ver puerta en El Madridgal. Viendo la que se avecina en el partido de vuelta, Nilmar y Cazorla forzaron la cartulina para llegar limpios a las semifinales.