El Rayo tira de corazón para empatar en Zorrilla

Después de una semana de incertidumbres en el Rayo, sus jugadores tiraron de casta y corazón para sacar un punto en Zorrilla pese a haber empezado perdiendo (2-0). Y eso que los vallecanos pudieron adelantarse en la primera parte varias veces, pero Javi Jiménez y el palo lo impidieron.

El canterano blanquivioleta tuvo una gran primera parte y una horrible segunda. Jiménez detuvo un gran disparo de Delibasic, que también remató al palo en una ocasión posterior, y paró un disparo desde el punto de penalti de Movilla, pero en la segunda parte falló. También es humano. Fue incapaz de despejar en condiciones un centro de Susaeta en la segunda parte que acabó en los pies del montenegrino del Rayo, que no perdonó. Tampoco estuvo mejor en el segundo tanto visitante, cuando dudó un segundo en salir a los pies de Susaeta, tiempo suficiente para que el vasco diera el pase de la muerte a Armenteros para empatar. El argentino le ha marcado tres goles esta temporada a los blanquivioletas, que le pretendieron en verano.

Justicia. El Valladolid no puede decir que el resultado es injusto. Fue dominado claramente 10 minutos en los que pudo encajar, pero sobrevivió y aprovechó una jugada ensayada a la salida de un córner para adelantarse por mediación de Jordi, al borde del descanso. Las cosas se le ponían mejor a los blanquivioletas al volver de la caseta con un gol de Sisi que debería haber sido la sentencia, pero con el Rayo, con el líder, nunca se sabe. Y si encima Piñeiro Crespo se muestra benévolo con los franjirrojos, más. Para muestra un botón. Casado vio la amarilla sólo después de cazar seis veces a Sisi.