El anecdotario de Ronaldo en el Madrid

La no boda de París. Se llevó a casi toda la plantilla a París para casarse y no pudo por no recibir a tiempo el divorcio con Milene. Fue hasta Florentino.

Extrañas celebraciones. Formó clan con los brasileños (incluido Luxemburgo). Inventaron formas extrañas de celebrar los goles, como la famosa cucaracha.

Llegó tarde al FIFA Player. No le caía bien Kahn y no dudó en llegar una hora y media tarde a la entrega del FIFA World Player en el Palacio de Congresos de Madrid.

Ni hablar de concentrarse. El Madrid se jugaba la Liga en el Calderón. Valdano quiso concentrar al equipo. Del Bosque dijo: "Lo propondré". Ronaldo se echó a la cara a Valdano. "No se preocupe. No nos concentramos y yo meto dos goles...". Y los metió.

Feliz cumpleaños. Sus fiestas de cumpleaños eran motivo de concentración de la jet-set (y de cotilleo).

Apostaba al golf. El golf era su gran pasión. Jugaba con César y apostaban 10 euros el hoyo. En los más difíciles apostaban 50.

Recortaba el campo. En los entrenamientos recortaba distancia en las esquinas. "Un pianista no da vueltas al piano para tocar bien", dijo a Camacho.

De María era su favorito. Eran típicas sus cenas o sus comidas en el restaurante De María. Las sobremesas se terminaban alargando.