El Madrid declara la guerra de los cien días

Según refirió el propio Mourinho en conferencia de prensa, para el Madrid se inicia la cuenta atrás de cien días fundamentales que culminarán el 28 de mayo en la final de la Champions. La exactitud del dato (no había redondeo: ayer quedaban cien días exactos para esa fecha) llenará de razón a todos los que piensan que el entrenador portugués vuelve cuando nosotros vamos, y que en su cabeza está milimétricamente calculada la temporada, incluidos los guiños y los desplantes.

En ese plan de vuelo, y con el Lyon a la vuelta de la esquina (martes, 20:45), el técnico aprovechó su intervención ante los medios para quejarse del calendario nacional (poco considerado con quienes compiten en Europa) y para anunciar rotaciones. Sobre los cambios sólo descubrió el descanso de Pepe, probablemente para incidir en su importancia supina; Albiol será su relevo. Las otras novedades nos toca adivinarlas a nosotros, que apostaremos por Kaká por Özil y Benzema por Adebayor. Cristiano, lo aclaró el míster, no descansa porque no se cansa. Curioso prodigio.

El rival, porque lo hay, es el Levante de Luis García. Conviene señalar la denominación de origen porque lo suyo ha dejado de representar un estilo para convertirse en un milagro. Tres victorias en los tres últimos partidos (Getafe, Villarreal y Almería) y dos puntos por encima del reñidísimo descenso.

Su visita al Bernabéu está marcada por los antecedentes. Especialmente por el 8-0 del 23 de diciembre en Copa (tres goles de Benzema y otros tantos de Cristiano), aunque tampoco estará de más recordar el empate en Liga (0-0) y la victoria levantinista en la vuelta copera (2-0). Es decir, un equipo de varias caras; tres, al menos.

Lo esperado es que Luis García, escarmentado por la experiencia, salga hoy con una defensa de cinco y coloque a un solo futbolista arriba, el maciste Caicedo (80 kilos de roca). Entre el ecuatoriano y Valdo, un ex madridista, se han repartido los goles en las tres últimas victorias del equipo.

Al aficionado del Madrid que imagine un partido apacible habrá que recordarle que hoy empieza otra guerra, la última: la de los cien días.