El Barça toca, el Arsenal liquida

La cosa estaba en que había dos equipos que necesitaban la pelota para jugar su partido, pero sólo había un balón en el campo y la cuestión se reducía a saber cómo se desarrollaba tal dilema. Y la cosa, por hacerlo a grandes trazos se desarrolló así: el Barça se quedó con la pelota, pero no con el espíritu de lucha ni la fe inquebrantable que caracteriza a los equipos heridos. Y un inglés herido es muy peligroso. Y si sabe jugar a la contra, más. Y sucedió que la fuerza, al final, pudo con la técnica. El Barça, que había bordeado el abismo estas dos últimas temporadas en la ida de los octavos de final de la Champions, cayó derrotado ante un excelente Arsenal. Curiosamente, el Barça jugó mucho mejor ayer en Londres que hace un año en Stuttgart o hace dos en Lyon y probablemente no mereció perder como en las ocasiones anteriores no mereció ni el empate. El Barça dio una lección de fútbol hasta el minuto 65. El Arsenal, una de coraje a partir de entonces.

La ventaja que el Barça había logrado gracias al gol de Villa en la primera parte mediante un ejercicio de superioridad técnica se vino abajo cuando los del Arsenal, en la segunda mitad se olvidaron de las florituras y empezaron a correr. Wenger retiró a Song del campo y dio entrada a Arshavin y Van Persie recibió en forma de gol el premio a las tres ocasiones claras que había fallado anteriormente.

En cuanto se dieron cuenta de que nada tenían que hacer mientras jugaran con las mismas armas que el Barça, el partido cambió y los de Pep doblaron la rodilla por primera vez ante el Arsenal. Está por valorar cómo afecta esta catarsis al equipo de Wenger. Ahora, tras el partido de ayer se abren dos vías. O una venganza de los culés, o que por primera vez, los gunners se vean capaces de acabar con uno de sus fantasmas.

Había avisado el técnico del Arsenal que, esta vez, su equipo no iba a ser un espectador del rondo del Barcelona. Y así fue. Hubo momentos en los que el Barça bailó al Arsenal, pero a diferencia de otras veces, los gunners no se vinieron abajo a las primeras de cambio. Capearon el temporal como buenamente pudieron en la primera parte, en la que lo pasaron realmente mal, y en la segunda cambiaron el guión del partido y fue ahí, ante un Barça demasiado encantado con su fútbol, cuando desequilibraron el partido.

<>Pelota del Barça.b El encuentro comenzó con un Arsenal presionando al Barcelona y discutiéndole el balón, pero ya a los quince minutos de juego, el Barça le dejó bien claro a su rival que la pelota era suya y que si querían ir por ese camino, iban a acabar mal. El Barça movía el balón, el Arsenal corría, las ocasiones eran de los barcelonistas y, cuando los ingleses tenían una contra, Van Persie se achicaba ante la portería.

El gol de Villa venía a confirmar esta teoría, pero en la segunda parte, el decorado cambió por completo y el Arsenal utilizó otras armas. Con un Barça lanzado al ataque buscando el segundo, los ingleses reforzaron su contra y la jugada les salió redonda. Primero Van Persie, en error de Valdés, y luego Arshavin le dieron la vuelta a un partido estupendo que promete una vuelta aún más estupenda.

Messi ya lleva 19 asistencias

Además de ser el máximo goleador del equipo, Messi se está convirtiendo en un excelente pasador. En esa posición de falso delantero centro, la Pulga observa a sus compañeros cómo se suman al ataque, siendo el gran beneficiado Villa. De los 19 goles conseguidos en el curso por el asturiano hasta el momento, la mitad, nueve, fueron con pase de Messi, que sigue sin marcar en Inglaterra.