NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Ángel Gabilondo

"El Madrid nos descubrió parte del fútbol en Atocha"

Ángel Gabilondo, ministro de Educación y catedrático en Filosofía, es también un seguidor de la Real Sociedad, pero, sobre todo, del buen fútbol. Jugó a un nivel bastante alto como amateur y durante muchos años vio partidos en directo en Atocha. Hoy estará al tanto del Madrid-Real.

Actualizado a
"El Madrid nos descubrió parte del fútbol en Atocha"
felipe sevillano

¿De dónde nace su afición al fútbol, ministro?

En San Sebastián el fútbol formaba parte de nuestra vida de chavales: el fútbol playero, el del colegio... Era la actividad de socialización y de educación más importante. Jugué hasta bien mayor y acabé haciéndolo incluso al fútbol sala. A veces sueño que sigo jugando.

¿De qué jugaba?

De cuatro. Podía jugar más ofensivo o más defensivo. O de central o de líbero. Me gusta con pasión el fútbol. Sobre todo practicarlo. Es bonito verlo, pero nada es comparable a jugarlo.

¿Es verdad que fue campeón de fútbol playero?

Sí. Jugábamos todos los sábados y los domingos. Había que transportar las porterías, jugábamos descalzos, con tobilleras. Toda la ciudad estaba estructurada en equipos, colegios, instituciones, parroquias... Sobre todo recuerdo que fue mi padre a verme. Ahora, los padres vamos a todos los partidos de los hijos, pero yo los recuerdos los vinculo al afecto de que me vio jugar mi padre.

¿A quién le tocó marcar ya como juvenil y senior?

Me acuerdo de enfrentarme a Irureta con el Lengokoak. Él jugaba en el Real Unión y me tocó marcarle. Hice el partido de mi vida y le sujeté bastante bien. Pero perdimos y él marcó dos goles. Es ahí cuando te das cuenta del enorme salto que hay entre jugar medio bien y ser un extraordinario jugador para ser profesional.

¿Es verdad que casi le ficha el Alavés poco después?

No sé. Eso dicen. En algún momento piensas que te puedes dedicar al fútbol. Pero también tienes que elegir entre estudiar y jugar. Mientras estudiaba jugué en Regional Preferente, en el Recuerdo, en Madrid. Tenía su gracia, tuve que ir a jugar a Segovia contra la Segoviana, a Cuenca con el Conquense... Disfruté.

¿Y su primer recuerdo como aficionado al fútbol?

De niño íbamos mucho a Atocha. Mis padres le regalaron a mi hermano Iñaki, el mayor, el carné de socio de la Real el día que nació. A mí me tocó ser el quinto hermano y me lo regalaron en la Comunión. Atocha lo recuerdo de siempre.

¿Era distinto el fútbol de entonces al de ahora?

En Atocha fuimos aprendiendo lo que era el fútbol. Cuando venía el Madrid a Atocha empezamos a descubrir unas cosas milagrosas, como que las faltas se podían tirar con efecto. Fue un descubrimiento total, de pequeñito creía que la falta era tirar para romper la barrera. Entonces llegaba Didí y empezaba a colocar el balón por los ángulos. También aprendimos que los jugadores podían moverse de su posición. De repente vino Di Stéfano a Atocha y era un espectáculo que un jugador se pudiera mover por todo el campo.

Poco que ver con el primer once de la Real que recuerda...

Sí, pero para mí también eran extraordinarios. Gorriti, Martínez, Ormaechea, Orresti Hay una lista de grandes jugadores. Luego ya viene la Real de los éxitos. Pero ya hace 30 años de eso. Sinceramente, creía que en mi vida iba a ver a la Real ganar la Liga.

Pues lo hizo, pero también ha estado recientemente en Segunda División. ¿Se pasa muy mal?

Hemos sufrido un poquito, sí. La Segunda es dificilísima. Los futbolistas son aguerridos, y los estadios no están tan llenos ni hay tanta repercusión mediática. En Primera, el Madrid y el Barça son claramente mejores que los demás y lo saben todos, incluso diría que lo saben demasiado. En Segunda hay ocho o diez equipos con aspiraciones.

¿El fútbol es educativo?

Es muy educativo. Jugar con todos en equipo, defendiendo los mismos colores, luchando por algo que crees, queriendo ganar y sabiendo perder y reponerte de las derrotas y las victorias. Creo en el deporte como elemento educativo.

En el Consejo de Ministros hay un madridista acérrimo como Rubalcaba. ¿Han hablado del Madrid-Real de hoy?

Él es la bandera del madridismo en el Consejo, pero de este partido no hemos hablado. Sólo hablaremos mañana si a la Real le va bien... (risas).

¿Qué le parece la educación en las gradas?

En general la gente es buena en todos los lugares, pero es verdad que hay un efecto contagioso. Me produce muy mala impresión cuando toda la grada insulta a coro. Es mejorable, pero todos debemos crear un mejor clima.

¿Qué le parece esta Real?

Me gustan Xabi Prieto, Griezmann y Zurutuza. El que más me gusta es Xabi Prieto. Ha habido jugadores técnicos en la Real y él, además, tiene una cierta frialdad y elegancia.

¿Se atreve con un posible resultado del encuentro?

Será un 2-0, pero no digo a favor de quién (risas). No, en serio, no hace falta ser fanfarrón, lo lógico es que gane el Madrid, pero hay que jugar.