NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Copa del Rey | Almería 0 - Barcelona 3

El día de la marmota

Los suplentes del Barça cumplen con el trámite y conducen al Barça a la final de Copa. Adriano, Thiago y Afellay fueron los autores de los goles

Actualizado a
<b>ALEGRIA. </b>Thiago, Alves, Afellay, Bojan y Nolito felicitan a Adriano, de espaldas, tras el excepcional 0-1 que marcó el jugador brasileño.
ALEGRIA. Thiago, Alves, Afellay, Bojan y Nolito felicitan a Adriano, de espaldas, tras el excepcional 0-1 que marcó el jugador brasileño.

Ayer, en Punxsutaway, estado de Pennsylvania, la marmota Phil salió de su periodo de hibernación y, tras ver su sombra, auguró que el invierno sería benigno. La marmota Phil cumplió con un alarde de profesionalidad su cometido. Hizo lo que se esperaba de ella como vienen haciendo las marmotas Phil desde hace casi dos siglos. El Barça no quiso ser menos que la marmota y escenificó en Almería su particular Día de la Marmota. Salió, templó y se clasificó para la final de la Copa del Rey en un decir Jesús. El 5-0 de la ida marcaba un guión que no se desvió un ápice de lo previsto.

El Almería, por mucho que hubiera ensayado penaltis en la previa, aspiraba a que no le metieran una nueva paliza y el Barça, que llegó con todo, al final presentó tan sólo un equipo con dos titulares: Alves y Sergio Busquets. Y éste último, encima, jugó de central.

Lo que sí quedó muy claro desde el inicio del partido fue que el Barcelona, a pesar de salir con los suplentes, no estaba dispuesto a que se repitiera el despiste de la vuelta de los cuartos de final en Heliópolis de hace quince días.

Los suplentes del Barça salieron a demostrarle a su entrenador que puede contar con ellos, especialmente Bojan, que se mostró muy bullicioso desde el principio como extremo derecho, mientras que Afellay jugaba como falso delantero centro haciendo las veces de Leo Messi, salvando todas las distancias.

Golazos.

Con el Barça atento presionando arriba, el Almería más pendiente que no le volviera a caer la del público y con el banquillo más caro del mundo mirándoselo todo con displicencia, el Barça fue haciéndose con el mando del partido sin brillantez, pero con eficacia.

En un contexto como este, sólo una acción individual podía alegrar el partido y fue Adriano el que lo consiguió pasada la media hora de partido al marcar un golazo espectacular. Arrancó el brasileño desde la posición adelantada de lateral desde la izquierda y tras regatearse a dos contrarios culminó con un disparo que Esteban no pudo detener y que frustró cualquier ensayo de los locales respecto a una hipotética y remotísima tanda de penaltis.

Cinco minutos antes del gol barcelonista, Feghouli había disparado al poste de Pinto, que apenas tuvo trabajo a lo largo del encuentro. Tras el tanto de Adriano, el partido ya cayó en una dinámica de no agresión y en el que ninguno de los dos equipos quiso apretar el acelerador.

No obstante, la inercia de la calidad del equipo barcelonista encaminó el partido a que el Barça ampliara, casi sin querer, su renta.

Una internada de Alves por la banda fue culminada a los diez minutos de la reanudación con un soberano testarazo de Thiago, que esta vez no fue a celebrarlo al banquillo. Diez minutos después llegó el primer tanto de Ibrahim Afellay como jugador del Barcelona. Era el 0-3 y Oltra empezaba a reservar jugadores de cara a empresas más trascendentes para los intereses de su equipo.

Mientras, el Barça, seguía a su ritmo y pudo ampliar la diferencia. El día de la Marmota. Phil no lo hubiera hecho mejor.