Messi saldrá a lucir su oro

Tres motivos de alegría tendrá Guardiola antes del partido. El primero: comprobar cómo el Camp Nou ovaciona a Messi, el que para él y muchos es el número uno. El segundo: que la pantomima mediática creada por el balón dorado ya se acabó. Y el tercero: vuelve el Betis al Camp Nou, un histórico entre los nuestros que sólo un garrafal despiste y un exceso de confianza mandó a Segunda hace dos cursos.

Entidad centenaria y club respetado por muchísimos de sus rivales, con Pepe Mel parece haber adquirido la autoestima necesaria como para afrontar los retos, entre ellos la Copa. Con tres hombres en la zona ancha y otra terna arriba, los sevillanos tienen un estilo de juego similar al del Barça. Juego raseado, a dos toques, con tanto desequilibrio en las puntas como seguridad en retaguardia y practicando al espacio, cuando tratan de ubicar el peligro al rival. Hasta ahora las cosas no le han ido mal: líderes de Segunda y cortacuellos de Primeras en la Copa: ya remontaron al desquiciado Zaragoza y la semana pasada al Getafe.

Movimientos.

Pep los hará en su equipo, aunque se intuye que sacará el de gala. Milito podría tener entrada en el centro de la zaga, Xavi regresaría para sentirse feliz y ordenar el ataque mientras que Bojan trataría de corroborar que la Copa es su competición, aunque para ello deberá entenderse con Messi. La Pulga quiere evolucionar y engrosar sus estadísticas. Antes, eso sí, saldrá a lucir su oro. El balón del mejor jugador.

Pereira tendrá sus primeros minutos

Pepe Mel se llevó a Barcelona a 21 futbolistas, los sanos de la plantilla, para entrenarles hoy por la mañana en la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí pensando en el importante partido del sábado ante el Alcorcón. Descartará a tres, aunque uno de ellos parece Belenguer, pues el central catalán se encuentra algo tocado. Seguros en el once estarán Iriney, cansado por la acumulación de partidos, y Salva Sevilla, que se recuperó de una contusión en el tobillo. Jonathan Pereira viaja por primera vez esta campaña y podría tener minutos. El delantero gallego arrastraba desde la pasada Liga una lesión de cadera por la que tuvo que pasar una intervención quirúrgica, tras la que se ha mantenido en el dique seco más de seis meses. Desde el viernes, Jonathan se entrena con el grupo y parece que por fin se estrenará en un escenario inmejorable. Un gran refuerzo para el Betis, que por culpa de sus deudas no sólo no puede comprar jugadores en este mercado de invierno, sino que ni siquiera está habilitado para hacerle ficha del primer equipo a los del filial, lo que le ha provocado algún dolor de cabeza a Mel.