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Cardona

"Con los títulos europeos vibré a 12.000 kilómetros"

'El Indio' Cardona (27-2-1939) recuerda cuando jugaba en el Atleti y cuando vivió 'La Guerra del Fútbol'. Vive en San Pedro Sula (Honduras) y añora con cariño los años en que ganó una Liga, una Copa y en los que Pelé le elogiaba.

Actualizado a
Cardona.
el espectador

Jugó en Atleti y en España, ¿lo recuerda con cariño?

Sí. Tengo la bandera de España en mi portal y ahí estará hasta el próximo Mundial. ¡Somos campeones del mundo! Me considero español, allí me hice como persona y me dieron de comer. Además, mis hijos viven en Elche. Tengo mi casa llena de cosas del Atlético.

¿Qué sintió al volver a ver al Atlético campeón?

Vibre a 12.000 kilómetros de Hamburgo y lo volví a hacer con el doblete de la Supercopa de Europa. Y así salir de ese agujero en el que hemos estado tantos años. Es una suerte que la hinchada atlética haya vuelto a disfrutar de un título porque ya llevaba años sin ganar nada. En mi tiempo siempre se contaba en la Liga y en la Copa con el Atlético como un aspirante serio.

¿Qué recuerda de la final de Copa del 65 que ganó?

Mucha alegría y sobre todo mucha satisfacción. A veces en la vida las cosas se olvidan, pero gracias al partido de Hamburgo me renové de nuevo y me evocó aquella victoria ante el Zaragoza. Tuve la suerte de marcar aquel gol que quedará para la historia rojiblanca.

¿Qué sintió al marcar?

Lo más importante fue lo que me transmitió la afición. Recuerdo esa comunión entre hincha y jugador que se crea cuando marca un gol como ese. Ahora ya que no estoy en activo me doy cuenta de la calidad humana de la afición del Atleti. Este Indio no se olvida del cariño de la hinchada rojiblanca.

¿Cómo ve al Atleti de hoy?

Los rojiblancos tienen un gran equipo. Es un equipito bastante bueno. Lo que veo con diferencia a mi Atlético es que éramos cuatro o cinco jugadores decisivos. Teníamos a Mendonça, Collar, Adelardo, Ufarte... Éramos capaces de solucionar un partido. Ahora parece que si no lo deciden Kun o Forlán no hay nada que hacer. El equipo tiene que buscar más gente. Nos faltan dos o tres piezas para volver a ser el equipo grande que yo conocí.

¿Es cierto que Pelé le elogiaba?

Me dijo: "Cardona, tú eres un crack. Las temporadas que tú jugaste en Europa no las juega cualquiera".

Usted vivió 'La Guerra del Fútbol' entre Honduras y El Salvador

Fue en el año 1969, en una eliminatoria para la clasificación para la Copa del Mundo. Jugamos tres partidos. En el primero ganamos 1-0 en casa. En aquel encuentro los jugadores salvadoreños se quejaron de que no habían podido dormir durante toda la noche anterior por los gritos de aficionados nuestros.

¿Cómo fue la vuelta?

Las relaciones entre los países estaban muy calientes. Honduras quería expulsar a 200.000 salvadoreños que trabajaban en nuestro país. Se aprovecharon todos los sucesos de los partidos para La Guerra del Fútbol. Nada más llegar al aeropuerto nos recibieron con innumerables caricaturas. Salían negros con argollas y huesos en la nariz refiriéndose a nosotros por la gran cantidad de población negra de Honduras. A mí me apodaban La Coneja y en El Salvador había un futbolista al que llamaban El Conejo Liévano. Así que, nada más llegar mostraron caricaturas de Liévano copulando conmigo.

Pero eso no fue todo

Por la noche hubo revueltas en las puertas de nuestro hotel con peleas y dos muertos. Nos llevaron como presos al estadio. Escoltados. El autobús fue apedreado, no sé ni cómo llegamos entre el tumulto. Si hubiéramos ganado ese partido en El Salvador no hubiéramos salido de allí. Perdimos 3-0.

Ahí no acabó todo

Había que disputar un encuentro de desempate. Fue en la Ciudad de México. Nos encontrábamos bien y sabía que podíamos ganar. Pero me sacaron del campo. Un salvadoreño, me pegó una soberana patada en el pecho. Fue tan fuerte que tuve que retirarme. Ahí perdimos fuerza y acabamos derrotados (3-2).

¿Ha regresado a El Salvador?

No. Siempre dije: "Nunca más pisaré un país de Centroamérica de cuyo nombre no quiero acordarme".