"Es la mayor derrota de mi carrera, nunca perdí por cinco"

Es la mayor humillación que ha sufrido en su vida?

No, para nada. Es la mayor derrota de mi carrera. Nunca perdí 5-0. Pero es una derrota fácil de digerir, porque es una derrota sin posibilidad de ganar. No es de esas que te quedas con mal sabor de boca. No porque no acertáramos, porque fallara el árbitro o porque mandásemos tres balones al palo. El resultado no cambia nada. La derrota es muy merecida.

¿Este 5-0 es la diferencia entre el Barça y el Madrid?

¿Cómo puede decir eso? La diferencia es un campeonato equilibrado. El Barça es un producto acabado, llevan años juntos. El Madrid, aunque estaba bien, no es un producto acabado. Es un premio para el ganador y un castigo para el perdedor. He salido de este estadio con derrotas difíciles de digerir, pero esta no lo es.

¿Teme un derrumbe psicológico de los jugadores?

No, espero que no. Hablé un par de minutos con ellos. El campeonato no ha terminado. ¿Quién sabe si volveremos aquí este año? Ellos luego vieron la final de la Champions en la tele. Hay que tener carácter. Cuando ganas cosas importantes hay razones para llorar de alegría. Cuando te meten cinco no puedes salir a llorar. Hay que salir con voluntad de ganar. La pena es que se juegue el sábado y no mañana. Después de un partido malo, hay que volver a entrenarse, jugar y ganar.

¿La clave del partido ha estado en las bandas del Barça?

No nos ha hecho daño por bandas. Hemos regalado dos goles. Estuvimos cerca del ridículo en los dos primeros. Son muy culpa nuestra. Con este resultado y este equipo tienes dos opciones. 2-0 y por aquí me quedo o das espacio al contrario para buscar tu gol. Hasta hoy estábamos jugando fantástico...

¿Es de los peores días de su carrera?

No. Otra vez no. Tú estás en el banquillo y sabes que pierdes. No es un partido de tensión y sabes que no tienes la sensación de ganar el partido. Lo intenté en el descanso, pero tras el 3-0 el partido se acabó. Intenté que el equipo no perdiera el equilibrio y que terminara con dignidad. Te sientes impotente por no poder cambiar lo que no puedes cambiar.

¿Le enfadó la actitud de sus jugadores?

No. Salgo desilusionado, porque esperaba más. Si preguntas uno por uno, todos esperaban mucho más. Estamos a dos puntos del líder, no a 20.