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Copa del Rey | Sevilla 6 - Real Unión 1

El nuevo Sevilla se divierte: hay campeón para rato

La cantera se luce: marcan Bernardo, Rodri y José Carlos.

Actualizado a
<b>MANDA LA CANTERA. </b>Alfaro y Rodri felicitan al debutante Bernardo por el gol que consiguió.
MANDA LA CANTERA. Alfaro y Rodri felicitan al debutante Bernardo por el gol que consiguió.

Tarjeta de presentación del campeón: 10-1 en la primera eliminatoria. El Sevilla ha marcado 19 goles en sus últimos cinco partidos en casa. Que Manzano ha cambiado algo es una certeza. Sólo hace falta ver la puesta en escena del Sevilla cuando sale a jugar. Anoche, en una atmósfera desangelada que no invitaba a la tensión, se tomó el evento como un examen. Individual para todos los jóvenes: Bernardo, Luna, José Carlos, Rodri. Individual incluso para vacas sagradas como Zokora o como para fichajes sin cuajar como Cigarini (otro buen gol). Y un test colectivo para medir los progresos de un equipo que vuelve a enseñar las garras. Es cierto que el Real Unión de Irún fue lo que Del Nido diría en términos televisivos un sparring. Un mal sparring, además, que venía de viajar en el día (en autobús hasta Madrid y luego en AVE) y que demasiado hizo en comparecer. Pero el Sevilla se ha quitado algunos vicios. Durante un tiempo dio la sensación de que para el Sevilla jugar se había convertido en un aburrimiento. Y si no eso, sí en algo incómodo. No se sentía feliz. Ahora empieza a ver la luz. Nada como la alegría.

En el día de la cantera, los chicos se divirtieron. Bernardo, un central colombiano con look y corpulencia tipo Demichelis, se presentó con un gol. Rodri, algo debe tener para marcar siempre, cabeceó como goleador de siempre. José Carlos destila talento y Luis Alberto, la última joya que se pule en la Ciudad Deportiva, salió a comerse el césped con su familia al completo detrás de la valla, emocionada. El resultado fue una noche entretenida, que no era fácil, que divirtió a una afición que empieza a acercarse de nuevo a un equipo que es más reconocible e invita a pensar en cotas interesantes. Hubo premio incluso hasta para Lautaro Acosta, jugador que no tiene culpa de su precio y que lucha con una voluntad admirable por quitarse el cartel. Ayer durmió feliz. Marcó el sexto gol del Sevilla, seguramente un buen símbolo de los méritos que ha contraído Manzano en mes y medio: líder en Europa, a un punto de Champions y defensor del título para rato. Y con todos subidos en el barco, viento en popa.

El detalle. Koné lo vio desde la grada

Aruna Koné, desafortunadamente lesionado casi de manera permanente, estuvo ayer en el Sánchez Pizjuán. Sigue especulándose con una posible salida pero de momento lo que debe hacer es recuperarse. Mientras, Luis Fabiano vio el partido a pie de campo.