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Liga BBVA | Valencia 1 - Zaragoza 1

El Valencia da las gracias

Gay le ganó a Emery. El Real Zaragoza se adelantó en el minuto 3 y el Valencia empató con un autogol. Injusta expulsión de Ander. Pañuelos en Mestalla.

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<b>SIN ACIERTO. </b>Aduriz lo intentó durante los 90 minutos, pero no pudo con la defensa del Zaragoza.
SIN ACIERTO. Aduriz lo intentó durante los 90 minutos, pero no pudo con la defensa del Zaragoza.

El Valencia no levanta cabeza. Suma y sigue dejándose puntos en casa. Nada tiene que ver hoy en día el equipo de Emery con aquel que fue líder no hace muchas semanas. Ayer fue incapaz de superar a un Real Zaragoza que visitaba Mestalla con el cartel de colista y que jugó durante 22 minutos con uno menos por una injusta expulsión de Ander Herrera. Los de Emery incluso tienen hasta que dar las gracias a Lanzaro por su autogol al filo del descanso. De no ser por dicha acción de auténtica mala suerte, los de Jose Aurelio Gay se hubieran llevado los tres puntos y nadie hubiera puesto ni un pero.

Lanzaro comenzó siendo héroe de su equipo y curiosamente acabó siendo salvador de un punto para los de Emery. A los aragoneses le tuvo que saber incluso a poco el empate, porque hicieron lo suficiente como para ganar. A Gay le funcionó su apuesta por cinco defensas y más cuando a los tres minutos el mencionado Lanzaro les adelantaba en el marcador. El Valencia ni tan siquiera había pasado de su campo cuando el central del Real Zaragoza daba la alegría a los suyos. Miguel cometió un error de patio de colegio, como fue quedarse parado mientras el resto de compañeros salían al vértice del área para provocar el fuera de juego tras rechace de un córner. Conclusión. Lanzaro quedó habilitado por el luso y el central tuvo tiempo para controlar, darse la vuelta en el punto de penalti y disparar a placer.

El gol era lo que precisamente necesitaba el equipo de Gay para hacer bueno su planteamiento y al mismo tiempo para avivar los nervios de la grada de Mestalla. Por si fuera poco, para fomentar más la impaciencia del respetable, al Valencia de Emery parece que le han encontrado los rivales el punto débil, porque se le hace un mundo superar una línea de cinco defensas. Le sucedió en Glasgow hace dos semanas y ayer en Mestalla. Dos partidos prácticamente calcados. Porque el Real Zaragoza, como el Rangers, sabía lo que quería y lo que debía hacer; ambos se le adelantaron en el marcador; unos y otros cerraron bien filas; y los de Gay tuvieron infinidad de contragolpes a su favor para encarrilar el triunfo como los escoceses en Ibrox Park. Por si fuera poco, incluso el gol del empate fue obra de un contrario, curiosamente también del autor del gol de su equipo. Porque si en Glasgow anotó Edu los dos goles, ayer la suerte y la desgracia corrió a cargo de Lanzaro.

Parecía que con el autogol al filo del descanso el signo de la quiniela caería hacia el '1' en la segunda mitad. Suele suceder que cuando uno perdona lo que perdonó el Real Zaragoza en Mestalla lo acaba pagando. Pero nada más lejos de la realidad. Ni tan siquiera la injusta expulsión de Ander Herrera supo aprovecharla el Valencia para llevarse la victoria.

El equipo de Emery continuó ante diez como contra once, es decir, sin enterarse durante muchos minutos del partido. Anda desdibujado el cuadro de Emery y desde que perdiera el liderato en el Camp Nou no da pie con bola. Banega no se encuentra a sí mismo y sin él el equipo no sabe dónde está el norte ni el sur. Mata piensa más que hace y ayer Vicente casi ni estuvo, mientras que Aduriz y Soldado -Emery volvió a utilizar lo del 4-4-2 sólo como un recurso y no como un dogma de fe como quisiera Mestalla- pelaron contra corriente. Pablo, primero, y Joaquín, después, intentaron darle otro ritmo al juego pero una y otra vez la zaga les ganó la partida. Protestaron los de Emery, eso sí, un posible penalti sobre Mata, que bien pudo pitarlo Delgado Ferreiro, aunque tal fue la superioridad -con sus armas- del conjunto de Gay que ninguno de los presentes en Mestalla se acordó de tal acción cuando comenzaron a sacar los pañuelos.

Lo dicho, pierde fuelle el Valencia y gana aire el conjunto de Gay. El Real Zaragoza regresó ayer por carretera a casa tras cuatro días de concentración con la eliminatoria de Copa encarrilada y un punto en un campo como Mestalla. Como para tomarse un respiro.