Árbitro talismán del fútbol español

El comité de designación de la UEFA no ha tardado en resarcir a Massimo Busacca del feo que le hizo la FIFA en el Mundial. El colegiado suizo sólo arbitró un partido, el que disputó Sudáfrica contra la Uruguay de Forlán. Luego fue purgado por la comisión dirigida por García-Aranda y sorprendentemente no pasó de la fase de grupos. Pero la UEFA, siempre atenta para chinchar a la FIFA, ya ha compensado la injusticia con su elección para la Supercopa de Europa. Polémicas aparte (el año pasado fue sancionado en su país por hacer una peineta al público y se sospecha que orinó durante un partido en Qatar), Busacca, políglota de 41 años original del cantón italiano de Suiza, es considerado por parte de la crítica como el mejor árbitro del mundo. Discutible. Pero indiscutiblemente es el mejor árbitro para nuestro fútbol. Asombroso: ningún equipo español (ni club ni Selección) ha perdido con Busacca de árbitro. Ni siquiera cuando se enfrentaron dos: Sevilla y Espanyol empataron en la final de la Copa de la UEFA de 2007 y tuvieron que resolver sus diferencias a penaltis. Los clubes españoles han cosechado trece victorias y siete empates con el colegiado suizo y la Selección ha obtenido tres triunfos y un empate. Cierto que en tres ocasiones no pudo evitar la eliminación de un equipo español (Osasuna ante el Hamburgo en 2006, Sevilla contra el Fenerbahçe y Getafe frente al Bayern en 2008), pero nada se le puede reprochar. Al Atlético le arbitró ante el PSV en la fase de grupos de la Liga de Campeones de la campaña 2008-09, en un Vicente Calderon vacío: victoria por 2-1.