7 millones de ilusiones en juego

Shankly hubiese definido con sencillez el Sevilla-Sporting de Braga de esta noche: "No es una cuestión de 7,1 millones de euros. Es mucho más que eso". Porque para el Sevilla, este Sevilla en su edad de oro, caer esta noche en su casa del Pizjuán en el playoff de acceso a la Champions no sería sólo el tropezón económico del mordisco que es estar en la fase de grupos: dañaría un prestigio bien ganado. Y pondría espinas en el proyecto. Antes de subirse en el avión rumbo a Braga, hace justo una semana, Monchi recordó que el Sevilla iba a jugar "pasase lo que pasase" por séptimo año consecutivo en Europa. Pero Monchi, como todo el sevillismo, sabe que aunque en fútbol esto pasa (Mallorca y Osasuna quedaron fuera de eliminatorias previas), la eliminación casi alcanzaría el grado de catástrofe.

Fuera fatalismos. Álvarez se encomendó una misión en el vestuario del Camp Nou cuando más solía el difícilmente justificable 4-0 del Barcelona: ahuyentar fantasmas, limpiar cabezas y venderle a sus jugadores durante tres días que es el momento de una noche mágica. Una noche para cracks. Luis Fabiano, Kanouté y Navas tienen la obligación de sacar al Sevilla del apuro del 1-0 de la ida, resultado que se cimentó en una segunda parte de horror que tuvo su continuación en Barcelona.

El Sporting llegó a mediodía de puntillas a Sevilla. Su perfil bajo sólo le ha dado ventajas en este camino hacia la Champions. Tumbó por KO al Celtic y tiene groggy al Sevilla. La prensa en Portugal no le da un status de grande a los Guerreros del Miño, pero si esta noche completan su proeza empezarán a ser tenidos en cuenta. Domingos ya demostró en la ida que tenía un plan: aburrir al rival, hacerlo entrar en su rutina y sorprender. Moisés y Rodríguez son dos buenos centrales, Vandinho, Salino y Luis Aguiar devoran kilómetros y Alan, Paulo César y Matheus tienen una misión: hacer el gol de sus carreras.

Sucede que esta noche el Sporting va a conocer el embrujo del Pizjuán. "Fuego", dijo Kanouté que quería. La afición está decidida a ponerlo. Su Sevilla ha hecho méritos para que se entreguen.

Fabuloso en las remontadas

El Sevilla ha remontado las tres veces que ha tenido un 1-0 en contra en competición europea. En la temporada 2004-05 cayó en Atenas ante el Panathinaikos y remontó con goles de Makukula y Adriano. Un año después, se trajo a la capital hispalense el mismo resultado de Lille. Lo levantó gracias a los goles de Kanouté y Luis Fabiano. La última remontada le permitió llegar a su segunda final de la UEFA. Después de doblar la rodilla en el Reyno de Navarra con un gol de Soldado, los de Juande remontaron con goles de Renato y, otra vez, Luis Fabiano. El brasileño, que ahora es objeto de deseo del Tottenham, intentará ofrecer su mejor versión esta noche.