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Mundial 2010 | Efemérides de los mundiales

Italia conquista el Mundial tras un cabezazo de Zidane a Materazzi

Son los autores de los dos goles de la final (1-1). Deciden los penaltis.

Agustín Martín
Actualizado a
Italia conquista el Mundial tras un cabezazo de Zidane a Materazzi

E l colegiado argentino Horacio Elizondo no lo duda. Ha consultado previamente con el cuarto árbitro, el español Medina Cantalejo, y éste le cuenta lo que había visto: Zinedine Zidane estaba uno o dos metros por delante del zaguero italiano Materazzi, éste le dice algo, pero de repente, el francés se gira, va hacia él y le embiste con un fuerte cabezazo: tarjeta roja y expulsión.

El partido comienza fuerte, tenso, disputado. Los franceses se adelantan en el minuto seis gracias a un bellísimo gol de Zidane de penalti. Materazzi empata de cabeza a la salida de un córner. Apenas dos sustos, uno para cada equipo, en los restantes 100 minutos hasta que llega la tanda de penaltis. Trezeguet estrella su lanzamiento en el larguero y Fabio Grosso coloca el suyo en la escuadra. Italia conquista su cuarto título Mundial.

Mientras Cannavaro alza al cielo de Berlín la Copa, todo el mundo se cuestiona qué ha podido pasar para que el considerado como uno de los grandes haya reaccionado de esa manera tan violenta.

Días después, Zidane hace su primera aparición pública. "¿Creen ustedes que en una final de la Copa del Mundo, cuando estoy a diez minutos del final de mi carrera voy a pegar un cabezazo por puro placer?", deja caer. "Pido perdón pero no me arrepiento", prosigue. Hasta que se explica: "Me dijo cosas muy personales que afectaban a mi madre y a mi hermana. Palabras muy duras. Las escuché una vez e intenté irme. De hecho es lo que hice, porque en realidad me fui. Las escuché dos veces, y luego, a la tercera...".

El mundo pretende exculpar al galo. Su comportamiento, no siempre el más adecuado, le sirve de coartada. La FIFA escucha a las dos partes. Su Comisión Disciplinaria le sancionará con tres encuentros y 5.000 euros, mientras que Materazzi no se salva: dos encuentros y 3.000 euros de multa.

Han pasado cuatro años, pero aún no se sabe qué le dijo el italiano a Zidane. Incluso intentó exprimir el filón con un libro: Che cosa ho detto veramente a Zidane ("Lo que verdaderamente le dije a Zidane").