Estados Unidos celebra el triunfo y el pase a octavos de final

El fútbol, soccer, como se le conoce en Estados Unidos , vivió una jornada de celebración en todo el país después de que la selección consiguiera el triunfo ante Argelia (1-0) en el Mundial de Sudáfrica 2010 y lograra el pase a los octavos de final.

El ex presidente Bill Clinton, la última gran figura pública ganada para la causa del fútbol en Estados Unidos, estuvo en el palco de honor del estadio Loftus Versfeld de Pretoria.

La trasmisión que se dio por televisión generó el mismo entusiasmo en todas las partes del país, de Este a Oeste y de Norte a Sur. El gran triunfo conseguido por el equipo de las barras y las estrellas, volvió a confirmar que se ha convertido en la "selección de todos", como se le conoce en Estados Unidos, porque cuenta con el apoyo de todas las comunidades que viven dentro del país, incluida la hispana.

De hecho, la cadena de televisión Univisión, que cuenta con los derechos del Mundial en español para Estados Unidos y trasmite todos los partidos de forma gratuita a través de todo el país, confirmó el impacto en la audiencia que había tenido el partido en sus filiales.

Los grandes centros de población hispano como son Nueva York, Los Ángeles, Chicago, San Francisco, Houston, Miami y Orlando, entre otras, tuvieron la mayores audiencias. Pero también en ciudades como Seattle, Portland, Denver, Filadelfia y Boston, entre otras, la audiencia en el mercado anglosajón fue muy importante.

Dentro de los grandes locales donde se reunieron los aficionados para ver el partido se convirtieron en una explosión de jubilo después de que Landon Donovan, en el minuto 92, consiguiera el gol del triunfo y de la clasificación. La frustración de la eliminación en la fase de grupos del pasado Mundial de Alemanía 2006 quedaba en el olvido y ahora la gran ilusión es conseguir el triunfo el próximo sábado ante la selección de Ghana en el partido de octavos de final.

Estados Unidos, que ya se ha convertido en la nueva potencia de la CONCACAF, tras quitarle la supremacía a México, que también está en octavos de final, vuelve a ser el mejor exponente del desarrollo y crecimiento que está teniendo el deporte del fútbol.

Además da un gran impulso a la candidatura de Estados Unidos para conseguir el Mundial del 2018 ó 2022 y confirma que la gran actuación que tuvo la selección en la pasada Copa de Confederaciones, al quedar subcampeona, no fue producto de la suerte. Estados Unidos dio la gran sorpresa al vencer a España (2-0) en las semifinales y acabó perdiendo en la final ante Brasil (3-2) después de ir ganando por 2-0 al concluir la primera mitad.

La nueva victoria en el Mundial, el sexto consecutivo que disputan, como mínimo ya le garantiza a Estados Unidos estar entre los 16 mejores equipos, que era el objetivo principal que se habían establecido antes de viajar a Sudáfrica. Los seguidores estadounidenses están convencidos que el equipo de las barras y las estrellas tiene ahora la gran oportunidad de conseguir también la victoria frente a Ghana y para eso ya están preparando la fiesta del próximo sábado, cuando el fútbol volverá a ser, por unas horas, el gran centro de atención nacional.