Mourinho sólo se cogerá doce días de vacaciones

Mourinho abandonó ayer Madrid por carretera rumbo a Setúbal, después de cuatro días de intenso trabajo, para disfrutar de unas cortas vacaciones junto a su familia. El técnico portugués tiene previsto hacer un paréntesis dentro de dos semanas para regresar un par de días a la capital de España con el objetivo de supervisar los encargos y las obras que ha exigido realizar en Valdebebas.

Lo dejó claro el día de su presentación: "Me voy a entregar al cien por cien al Madrid". Dicho y hecho. Desde el pasado lunes ha estado mañana y tarde en Valdebebas con sus tres ayudantes perfilando hasta el último detalle. Gran parte del tiempo lo ha dedicado a mantener reuniones con todos los estamentos del club. Desde Valdano hasta los utilleros, pasando por los responsables del área social y del gabinete de comunicación. Mourinho quiere todo a su medida y así se lo ha hecho saber a todos ellos. Hasta Fernando Solanas, máximo responsable de Adidas en España, se ha desplazado desde Zaragoza a Madrid para escuchar de primera mano las peticiones del portugués, que han consistido en material deportivo inédito en el club y que él considera imprescindible para los entrenamientos que tiene programados.

Satisfecho. En líneas generales, el balance que Mourinho ha realizado de las instalaciones de Valdebebas es "muy bueno". De hecho, las modificaciones estructurales que quiere llevar a cabo se limitan al espacio en el que se ubicará su despacho y pequeños detalles más, como el funcionamiento de la zona VIP. A partir de ahora esa parcela reservada para los familiares e invitados se convertirá en zona de descanso para los futbolistas.

Pero sin duda, donde más se va a notar su toque personal será en el apartado funcional. Mou pretende que todo lleve su sello. Por ejemplo, los entrenamientos en las semanas en las que el equipo sólo dispute un encuentro contarán con dobles sesiones. Prohibido relajarse o bajar la intensidad.

Uno de los asuntos que le ha quedado pendiente es el tema de la cantera. Por cuestión de tiempo no ha podido reunirse todavía con los técnicos de las categorías inferiores, pero esa cumbre está marcada en su agenda como prioritaria a su vuelta. De hecho, uno de sus asistentes se encargará de realizar informes constantes del funcionamiento de los equipos filiales.

Mourinho volverá a Madrid dentro de unos doce días, pero el regreso al trabajo del primer equipo tendrá lugar el 15 de julio. En esa fecha los jugadores se someterán a las pertinentes pruebas médicas y conocerán las nuevas normas. Arranca fuerte la era Mourinho.