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Agapito Iglesias

"No volverá a haber más un Zaragoza de autor"

Una vez expuestas las líneas maestras que seguirá el Real Zaragoza en los próximos seis años, el presidente explica en detalle la nueva filosofía. El plan financiero "es real y creíble" y permitirá consolidar a un equipo que debe representar la idiosincrasia del club y no la de un entrenador.

Actualizado a
Agapito Iglesias.

Esta semana presentó su nuevo proyecto, ¿en qué cambia con respecto a los anteriores?

En que a partir de ahora vamos a establecer nuestras reglas del juego. Vamos a hacer una reestructuración de la deuda y vamos a abrir el Zaragoza a toda la masa social. Ahora tiene un cuatro por ciento de las acciones y dentro de poco tendrá un 25 por ciento más que le vamos a ceder gratuitamente. Para nosotros es importante intentar reducir la deuda y amortizar 77 millones de euros y eso pasa por alcanzar un acuerdo con todos los acreedores.

¿Y ese acuerdo ya es una realidad?

Tenemos tres tipos de acreedores. Primero los jugadores, clubes y agentes, con todos hemos alcanzado prácticamente un acuerdo sobre cómo pagarles. La disposición de todos es buena y en el plan de negocio así ha quedado recogido, aunque siempre puede haber algún sobresalto. Luego está Hacienda, a la que en los próximos años vamos a ingresar 65 millones de euros. Existe una deuda histórica que nosotros empezamos a amortizar cuando llegamos al club y lo que vamos a pedir es una carencia avalada por las garantías que se determinen para intentar eliminar esa deuda en los próximos seis años. Y por último, existe un acuerdo que tiene que ser una realidad con las cajas de ahorros de Aragón, que deben tener un compromiso de creerse lo que pone en nuestro plan. Tenemos que encontrara su apoyo. Cuando el Real Zaragoza solicitó el préstamo de 24 millones tuvo una carencia de tres años y ahora pedimos lo mismo. La única forma de que el Zaragoza no entre en Ley Concursal es que todos los acuerdos pasen por un acuerdo marco con todos los acreedores, sobre todo con las Cajas. Creo que éstas van a apoyar la iniciativa porque sino se encontrarán con la cruda realidad de entrar en la Ley Concursal.

¿Se plantean ese extremo?

Una Ley Concursal no sería un fracaso ni ningún deterioro. El Mallorca la ha presentando para condenar parte de la deuda. Eso sería lo fácil, pero nuestro reto es que queremos abonar la deuda y por eso necesitamos que nuestros acreedores colaboren.

¿Hasta qué punto cree que la gente ve creíble este proyecto?

Es creíble. La deuda es de 105 millones, pero los ingresos que planificamos también son ciertos. Y son muy prudentes. No hemos incrementado los posibles ingresos que podamos tener a través de otros contratos de televisión en el futuro, sólo hemos vivido la realidad. Así, tenemos que formar un equipo que esté por debajo de los ingresos. Es sencillo, es lo que hacen todos los ciudadanos en sus casas. Lo que hace falta es que, en algo que es viable y real, colaboren los acreedores. Y sé que las Cajas de Ahorros van a colaborar. ¿Por qué? Porque es parte de ellos. Si no colaboran seguramente no podrán cobrar, la única forma es colaborar. Tenemos que ser más serios y rigurosos a la hora de confeccionar una plantilla que va a tener un tope salarial y un presupuesto que prácticamente está ya cerrado ya que con lo que hicimos en diciembre rebajamos bastante el cuerpo de la plantilla. Nos falta un poco más que lo haremos este verano. A partir de ahí tocará disfrutar, entretener, ser ambiciosos y jugar con nuestra Copa del Rey que nos ha dado muchas alegrías.

¿Y no considera que el aspecto deportivo puede quedar comprometido con este ajuste económico?

Hay que entender que este plan pasa por estar en Primera División. Tenemos ya una base del equipo que ha rendido bien en la segunda vuelta, a falta de aquellos jugadores que la dirección deportiva considere que debemos contratar. Si lo logramos en el mes de diciembre, ¿por qué no lo vamos a lograr este verano? Ese es nuestro reto, lograr un equipo competitivo con una plantilla más joven y reducida e intentar incorporar a gente de la cantera. Queremos que los aficionados se sientan identificados con su equipo y con el compromiso de los jugadores que estén en el Real Zaragoza. Dejando bien asentado cuáles son las funciones de cada uno y a qué nos debemos dedicar, los zaragocistas deben disfrutar del Real Zaragoza. El modelo ha funcionado. Nadie en el mes de diciembre dada un duro por el Real Zaragoza; si hubiéramos apostado por internet por este equipo... Al final lo sacamos adelante, ¿por qué no lo vamos a hacer este año? Lo más difícil ha sido consolidar al equipo en Primera y ahora tenemos que hacer una plantilla del club, no una plantilla para un entrenador. Debemos hacer un grupo que guste al club y con lo que necesite el club, independientemente del entrenador que haya.

Este plan tiene su lógica, pero no es sencillo conjugarlo con una competición como la española.

En mi segundo año, con la mejor plantilla según dijo todo el mundo, nos fuimos a Segunda... Eso demuestra que los nombres tampoco te aseguran los resultados. Si al final siguen 12, 13 o 14 jugadores de la plantilla actual, ya hay una base. Si luego hay que hacer algunas incorporaciones, se harán. Además tenemos que apostar por chavales jóvenes que tengan proyección de crecer y ser vendibles en un futuro. La cantera se debe ir nutriendo en la medida que se pueda nutrir y eso dará frutos en dos o tres años. Las decisiones deportivas y de los jugadores sólo las tomará el club. Siempre contando con la opinión del entrenador, aunque la decisión final la tomará la dirección deportiva. Hay que hacer una plantilla para el Real Zaragoza, no para un técnico; ya cometimos ese error.

¿Se arrepiente de los excesos económicos hechos con futbolistas en el pasado?

Ahora no vamos a acometer excesos porque nuestro plan financiero recoge que no podemos hacerlos. En los últimos seis años todos los ciudadanos de este país hemos hecho excesos. Cuando entramos en el Real Zaragoza había unas expectativas muy claras de poder vender el edificio de las oficinas para pagar las deudas, pero hubo trabas políticas y no políticas para que el club no pudiera canjear este bien. Además había un campo de fútbol que se iba a hacer en cuanto yo comprara las acciones y al día siguiente un partido político paró ese proyecto. Ahora la realidad es que no sé si se debe acometer la construcción del campo o no, pero eso son decisiones políticas. Con respecto a los excesos que se hicieron en su momento, me parece que fueron muchos, pero se habían incrementado los ingresos de 21 millones de euros a 45 millones. Si no hubiera sido así no se hubieran producido esos excesos. Además el mercado marcaba eso. El primer año acabamos sextos y el segundo, si hubiéramos acabado en quinta posición, todo el mundo estaría más que contento y la venta de jugadores se hubieran producido por un importe mucho más elevado. La situación es la que es, nos fuimos a Segunda, logramos regresar en un año y este año lo hemos pasado muy mal para lograr la permanencia. Hay un antes y hay un después. Ahora vamos a caminar sobre el después.

En este plan aparecen ideas que lleva madurando desde hace tiempo. ¿Qué ha aprendido en estos cuatro años?

¡Latín! He vivido muchas cosas; ser sextos, bajar a Segunda, subir a Primera, pasar un mal año... He aprendido de todo. No todo, porque eso nunca puedes hacerlo, pero incluso en lo futbolístico he aprendido de errores que cometimos. Ahora se pueden marcar unas pautas de lo que no crees que es bueno. Por eso queremos comprometernos por escrito sobre lo que debe ser el Real Zaragoza. Eso nos compromete de cara al exterior, pero queremos ser transparente.

Desde el descenso existen rumores de que va a vender sus acciones y en estos últimos cinco días no ha dejado de insistir en que no se irá. ¿Es una revancha personal?

Desde que entré en el Zaragoza la intención fue que el club sea más plural y esté más abierto. Algunas personas y medios no han querido comprenderlo. La medida de ceder gratuitamente un porcentaje de acciones a la afición así lo demuestra. Nunca tuve la intención de vender el club y a partir de ahora cualquier entidad, empresa o persona que quiera entrar en el club puede hacerlo, pero nunca vamos a hacer una venta del capital. Yo quiero estar en el Zaragoza toda mi vida. Otra cosa es que intentemos pagar la deuda y que el club sea más participativo. Lo tengo que repetir a menudo porque siempre me están diciendo que si voy a vender.

¿Por qué no se ha decidido todavía el futuro de Gay?

Cuando asumí la presidencia en diciembre el objetivo prioritario era que el equipo siguiera en Primera y es algo que logramos con el trabajo de todos. Tanto de la dirección deportiva que propuso los jugadores, como de la técnica y de la colaboración del director general, del director corporativo... Todo el mundo se cuelga medallas, pero a veces las medallas son de todos. Logrado el objetivo, primero debemos contar al exterior cuál es nuestra realidad y no queremos hablar del plano deportivo. Si no contamos esa realidad, a veces se crea una imagen del Zaragoza que no es correcta. Queremos dejar claro cuál es nuestra imagen, qué es lo que debemos y cómo lo vamos a pagar. A partir de ahí es cuando se debe tomar las decisiones. Será entonces cuando decidamos sobre Gay. No hay ningún problema con él, en su momento ya apostamos por él y nadie avalaba esa postura.

¿Pero considera que se ha ganado la renovación?

Creo que se ha ganado el sueldo que ha cobrado. Como nos lo hemos ganado todos. No voy a hablar de Aurelio. La semana que viene hablará la dirección deportiva y explicará lo que tenga que explicar.

¿Va a haber un plan deportivo en el que prime un estilo de juego y un perfil concreto de entrenador en el futuro?

Va a haber un sistema claro de juego y las funciones de cada uno dentro del club estarán muy marcadas. Este año, no digo que pasemos apuros, pero nos va a costar consolidarnos. Hay una base de garantías, a expensas de las incorporaciones que hagamos. Esa filosofía, esa forma de jugar y entender el Real Zaragoza la tenemos que asumir todos, desde los directivos hasta los jugadores.

¿Agapito ha callado demasiado con respecto a la salida de Gerhard Poschner?

Soy así con todo el mundo. ¿Con quién no he sido elegante? O si soy malo, ¿con quién he sido malo? Hubo muchos quebrantos dentro del Zaragoza. Podríamos hablar de Marcelino. Él hizo una serie de declaraciones y yo tenía que salir al paso, no sobre sus declaraciones, sino sobre lo que había sucedido en el club. Nunca hablé públicamente sobre él. Hablé en determinados foros, pero no fuera de ellos. En el caso de Poschner, él no ha sido el autor de todas las cosas que se han hecho bien, como tampoco lo ha sido de todas las que se han hecho mal. Era una parte más del engranaje y ayudó mucho a que todo funcionara. Pero no sólo él, todo el mundo. En el futuro no hablaré ni bien ni mal de nadie. Se ha acabado un ciclo y ya está.

La conclusión deportiva es que no pondrá al equipo al capricho de un entrenador, ¿no?

Se tendrá que adaptar al modelo. No va a haber más un Zaragoza de autor. Habrá una plantilla conformada para el Real Zaragoza.

¿Y si es de autor bueno?

No hay autores buenos...

¿Roberto, Contini y Colunga podrán quedarse?

Contini tiene una cláusula de recompra que la dirección está barajando si ejercemos o no, cómo y de qué manera. Luego, lo de Roberto y Colunga se hará en función de si nos interesa. Roberto no jugaba en enero y no pasaba nada. Luego jugó, pero no digamos que fue la pieza clave y que si no está al año que viene se vendrá todo abajo. Esperemos que no. Es una decisión de la dirección deportiva y esperemos que sigan porque lo que ha funcionado en este equipo sería lógico que siguiese. No puedo adelantar nada. Hay que dar un paso después de otro y todos deben estar muy bien medidos.

¿Ander seguirá o saldrá si llega una oferta interesante?

Siempre hemos apostado por Ander, Goni, Laguardia... Ander es jugador del Zaragoza y su intención es quedarse, aunque nunca sabes lo que te va a deparar un verano.