Deulofeu hace semifinalista a España con dos goles de genio

En el partido más austero de España en Liechtenstein, apareció Gerard Deulofeu para firmar el pase de los de Ginés a semifinales con dos genialidades: una jugada personal y un gol olímpico. Alcácer apenas dispuso de ocasiones y Jesé jugó algo alterado por su poco acierto hoy. Campaña, Casto y Ortí, cumplieron en el centro, al igual que la defensa, que se mostró otra vez muy sólida. Sólo ha recibido un gol en el torneo. Campabadal fue el más ofensivo, en el lateral derecho, y Hervias dejó detalles interesantes, saliendo desde el banquillo. Debutó Alfonso Herrero, el meta suplente.

A España le valía empatar con Portugal para terminar primera de grupo, tras sus victorias ante Francia (2-1) y Suiza (4-0), e incluso perdiendo pasaba a semifinales si Francia no conseguía vencer. Portugal necesitaba lograr el mismo resultado que los galos para seguir en el torneo. Durante muchos minutos ambas selecciones estuvieron clasificadas, pero los goles de Francia en la segunda mitad y después los de España echaron del europeo a los portugueses.

La primera mitad acabó sin goles, quizás porque había demasiado en juego. Los dos últimos precedentes de un España-Portugal de la categoría nos hacían pensar que sería un partido muy abierto, tras la victoria de los de Melendéz por 3-0 y la revancha posterior de los de Rui Bento con un 4-1 en dos partidos disputados el pasado mes de diciembre. Con una columna vertebral de ascendencia africana, Portugal es capaz de ganar a cualquier equipo que se le ponga delante. Destaca el punta Silva, del Benfica: negro, espigado, potente, con visión de juego y siempre con la portería en mente. Suyas fueron las mejores ocasiones de los lusos en la primera mitad. Sin duda un gran jugador de futuro para una selección que en su historia reciente ha carecido de un delantero de garantías. En la segunda se desfondó. Arriba, le apoya Bruma, otro jugador de color. Un generador constante de juego vertical, siempre partiendo desde la banda. Esgaio, habilidoso y profundo, completa el ataque luso. En la recámara, Bento se guardaba a Betinho, que salió en el 61' por el cansado Silva. Hoy no tuvieron suerte, pero tienen buena pinta.

En la contención Agostinho Ça tiene zancada suficiente como para dominar la medular. Un gran complemento para Joao Mario. El técnico español Ginés Meléndez era consciente del poderío físico del centro del campo portugués y prefirió sentar a Bernat, un hombre más de banda para dar entrada a Ortí, la novedad de España, que acompañaba a Campaña y Castro en la creación. Luego fue relevado por Darder.

Y siguiendo con la espina dorsal de Portugal, hay que hablar de sus grandes centrales Ferreira y Figueiredo. El primero, de aspecto similar al del mítico Fernando Couto, sobresale por su colocación, sus arrancadas y dotes de mando. El segundo, por su lanzamiento largo, su potencia física, su finura a la hora de sacar la pelota y por su manera de leer el juego. La tarea de ambos no era fácil hoy. Delante tenían al mejor delantero del campeonato: Paco Alcácer, pichichi con 4 goles. El del Valencia lo intentó en la primera mitad tras una buena pared con el madridista Jesé, pero no acertó. En la segunda, no apareció. La mejor ocasión para los españoles la creó el otro atacante de Ginés, el barcelonista Gerard, que lo intentó a pierna cambiada con un disparo en el último minuto que despejó Pereira. Su momento llegaría más tarde. La mejor noticia en el primer periodo era el gol de Suiza, que clasificaba a ambas selecciones con el empate a cero en el marcador.

Pero all inicio de la primera parte empató Francia, en el otro partido, y aunque tanto Portugal como España seguían en semifinales, el riesgo de eliminación estaba más cerca, sobre todo para los portugueses. Si marcaban otro lo galos, se quedaban fuera. Y si marcaba España, también. Los peores presagios se confirmaron. Francia remontó con dos tantos más y aunque Portugal había estado más cerca del gol, tras la entrada de Betinho, decidió la calidad de Gerard Deulofeu. Primero con un jugadón por banda finalizado con un pase de la muerte que se tragó Pereira, a lo Zubizarreta ante Nigeria en el Mundial '98. Y después con un 'gol olímpico' para la historia, por su belleza, por su dificultad y porque firmó la clasificación como primera de España a semifinales, en las que se enfrentará a Turquía, que ha perdido hoy ante Inglaterra por 1-2.