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Liga BBVA | Real Madrid - Athletic

Final en el Bernabéu con un ojo en Sevilla

Pellegrini recupera a Marcelo y Caparrós, a Koikili y Javi Martínez

Actualizado a
<b>PREPARADO. </b>Fernando Llorente, antes de tomar el vuelo en dirección a Madrid.
gaizka bilbao

Debe ser una sensación extraña disputar un partido de fútbol y escuchar en las gradas murmullos, de alegría o de miedo, que no se relacionan con lo que sucede en el campo. Debe resultar imposible no distraerse y no querer saber más. Cualquiera, en esa situación, se acercaría a las bandas en busca de noticias, en un movimiento casi involuntario que pondría en riesgo el orden táctico a cambio de mejorar el juego por los extremos. En parecida tesitura se encuentra el Madrid hoy: se juega el título pendiente de lo propio y de lo ajeno, intercalando su película con la del Pizjuán, cambiando de emisora para sintonizar Radio Esperanza.

El peligro del Madrid (la distracción) es la oportunidad del Athletic, que también juega. Saberse en mitad de algo histórico podría agrandar a un equipo que, igualmente, tiene una misión que cumplir: la Europa League está a un punto y entre ese objetivo y el Athletic circulan Getafe y Villarreal. Quién sabe si un ambiente tan eléctrico servirá de electro-shock para un equipo que sólo ha ganado cinco partidos, todos en casa, de los últimos 18.

Aunque el duelo se disputará en base a estímulos cerebrales, no está de más repasar los onces titulares. En el Athletic vuelven Koikili y Javi Martínez, este último en ciertas agendas blancas para la temporada que viene. En el Madrid el regreso de Marcelo devuelve a Ramos al centro de la defensa y deja a Garay en el banquillo. La única duda es saber si Guti sustituirá al melancólico Kaká, inédito en Mallorca.

El partido está cuajado de focos, como se ve, pero hay uno que apunta directamente a Cristiano. Su última exhibición (sumada a la anterior) sugiere que estamos en pleno sprint de un purasangre.

Aunque concluido el choque todavía faltará una jornada, nadie espera segundas oportunidades. En 90 minutos se deciden el título y otros premios. Se recomienda tila y pilas en el transistor.