"A mí no me asusta el Barça ni nadie"

Su vida ha sido una noria. ¿Por qué?

El fútbol, amigo. Empecé en las inferiores de Lanús hasta que me echaron, fui a Banfield y lo mismo... Dejé el fútbol hasta que un día me pasé por la escuelita de Roque Avallay (delantero de Huracán, campeón argentino con Menotti en 1973) y me cambió la vida.

¿Qué pasó? ¿Vio Avallay lo que otros no vieron?

No se lo va a creer... Salí al campo y apenas me vio correr me gritó: "¿Tú qué haces aquí? ¡Debes estar en Huracán!". Sin verme tocar la pelota...

Y a Huracán se fue.

Sí y me volví a enganchar al fútbol. Con 18 años debuté en el primer equipo, que estaba en la B. Año y medio después me compró Atalanta. Estaba en la serie B, jugué los últimos seis meses, ascendimos... Al año siguiente me cedieron al Lecce, rendí bien y me fichó la Fiorentina. Jugué un buen año, pero Prandelli, el entrenador, no da bola a los jóvenes y acabé en el Bolonia: ¡gastaba más dinero en mudanzas del que cobraba! Arranqué bien y se torció la cosa después con cambio de técnico y poca continuidad hasta que en enero apareció el Espanyol.

Y más maletas.

Y acerté. He encontrado la estabilidad que nunca tuve. Sé que los clubes pactaron que siga aquí un año más y ese es mi deseo.

Ha metido ya 6 goles, igual el Bolonia se lo piensa.

¡Si tengo que volver a Bolonia dejo el fútbol! Ya me toca empezar a escribir mi historia; acá encontré todo lo que allí no pude o no supe tener. En Barcelona soy feliz.

¿Cómo fue lo de la camiseta de Batistuta en Florencia?

Desde que se fue nadie se había puesto el 9 allí. Llegué y estaba libre ese dorsal y el 30, que llevó Luca Toni. Puesto a escoger pedí el 9 que es el que más me gusta y salió bien. Yo fui del Bati y de Ronaldo.

¿Qué añade a la discusión Maradona vs Messi?

Lo de Leo no es normal. Lo ves jugar y dices, ¡qué fácil es esto! Es como cuando juego con mis sobrinos: hago lo que quiero con la pelota, no me la quitan nunca si me pongo... Pero nunca habrá otro como Diego. ¡Ah! Y tampoco entiendo por qué le pegan tanto: le he tratado y no me parece el tipo extraño que pintan por ahí. En todo caso, no debe ser fácil ser Maradona. Él va a la mitad de la selva y le rodean miles de personas. Es como lo de Messi y la selección.

¿Qué le parece?

Que hay que dejarle tranquilo. Leo es el mejor, pero tiene 22 años. En el Barça tiene unos mecanismos, un ambiente de muchos años. En Argentina lo han matado muchas veces, parece que escriben brasileros... Yo no tengo dudas: es un fenómeno y va a jugar un Mundial colosal.

Messi, Agüero, usted y otros mil. ¿Será algo genético?

Seguramente. Nosotros nacemos con la pelota en los pies. Mi padre me lanzaba al aire cuando nací con los golazos de Maradona en el Mundial de México 86. Menotti dijo un día que no ha conocido un Maradona japonés...

Por el tiempo que lleva aquí: ¿qué le parece nuestra Liga y qué añora de Italia?

No hay color: en España se juega al fútbol; en Italia, la mayoría sobrevive. Si juegas en Milán, Inter, Juve o Roma vas trampeando. Pero si estás en otros equipos... todos atrás y pelotazo arriba. Aquí la quiere tocar hasta el colista.

¿Conoce a Gorosito, ya que se refirió al Xerez?

Personalmente no, pero jugó de maravilla y no me extraña que le vaya bien de entrenador. Es lo de los genes... Llegué a Huracán y me encontré con la leyenda de René Houseman, un fenómeno con cosas de Maradona... Al fútbol hay que jugar como lo hacían ellos.

Conoce la mejor de Houseman, claro.

Sí, que Menotti fue a buscarlo y lo encontró de suplente en un partido de barrio. Le preguntó qué hacía allí y René entendió que le preguntaba por qué no jugaba y no por qué se había fugado. Le miró y le contestó: "¡No sabe usted cómo juega ese wing (extremo)". ¡Y René era el 7 de Argentina!

Mañana Santander, donde faltará usted por sanción, y el sábado, el Barça...

El partido más importante es el del Racing: si lo ganamos estará casi todo hecho. Pero enfrentar a un equipo de alta gama como el Barça es un sueño. Estamos muy confiados después de ganarle al Atlético. Lo respeto, pues es uno de los mejores equipos del mundo, pero a mí no me asusta el Barça ni nadie; tienen dos piernas y dos brazos como nosotros. Queremos ganarle, ¿cómo no?

¿Se imaginan?