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Real Madrid | La intrahistoria

Tuvo una cumbre con Florentino

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Nada más terminar el partido con el Barça, Florentino le hizo una indicación a Jorge Valdano sobre la necesidad de reunirse para analizar con frialdad lo sucedido en el Clásico. El presidente se despidió de sus invitados, empezando por Joan Laporta, al que felicitó por la victoria sin paliativos de su equipo. Tras acompañar hasta la puerta a las autoridades que llenaron el palco del Bernabéu (la tragedia fue la ausencia del fallecido presidente de Polonia, Lech Kaczynski, que hasta el pasado jueves tenía confirmada su presencia para ver el partido), Florentino se reunió con Valdano en una de las zonas reservadas del estadio. No cogieron sus móviles durante una hora, el tiempo suficiente para analizar y valorar los pasos a dar tras el varapalo de verse relegados a tres puntos del Barça y perder el liderato después de doce victorias seguidas. El presidente y el director general coincidieron en señalar que para el futuro es necesario rearmar al equipo para que reconquiste la bandera del buen juego, pero a su vez dejaron claro que sería un error mayúsculo tirar la Liga. "Tenemos que dejar claro a los jugadores y a la afición que en estos siete partidos que restan por disputarse se va a ir a muerte. Bajo ningún concepto se puede repetir lo de la temporada pasada". En ese apartado pusieron énfasis ambos durante su conversación, porque consideran que no es igual acabar la Liga luchando hasta la última jornada por el título que sufrir cuatro derrotas consecutivas, como sucedió en la temporada pasada tras el 2-6. La cumbre finalizó con una conclusión sensata: "No es el momento de hablar de posibles futuros entrenadores y menos de fichajes. Ahora hay siete partidos y no debe pensarse en otra cosa...". Posteriormente, Valdano tuvo la oportunidad de hablar con algunos jugadores en la zona reservada para ellos y sus familiares después de los partidos. Trasladó el mensaje hacia algunos de los pesos pesados del vestuario (Cristiano fue de los más implicados en dejar claro que no se iban a rendir) y después mantuvo una charla distendida con Pellegrini. Ya había comido con él en la víspera del Clásico, en presencia también de Miguel Pardeza. El chileno no es ajeno a lo que supone entrenar al Madrid. Le queda un año de contrato, pero si se pierde esta Liga asume que tendrá difícil su continuidad. Algunos ya deslizan el nombre de Mourinho...