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historias del clásico

1916: el Barça empezó con nueve porque el tren se retrasó

Fue en un choque de Copa y llegaron tarde Massana y Viñals. Paco Bru y Costa, que se encontraban entre el público, se vistieron como pudieron y suplieron a los ausentes. El Madrid ganó la semifinal tras cuatro partidos.

Bernardo Salazar
Actualizado a

Hasta la creación del Campeonato Nacional de Liga (1929) habían sido escasos los enfrentamientos entre los clubes que llevaban el nombre de las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona. Uno de los más sonados fue la eliminatoria en semifinales del Campeonato de España (Copa) de 1916.

El primer partido se jugó en Barcelona, en el campo del R.C.D. Español, con victoria culé por 2-1. En el partido de vuelta ganaron los madridistas por 4-1, si bien los azulgrana jugaron el primer cuarto de hora con nueve jugadores porque el tren que traía a Santi Massana y a Viñals retrasó su llegada. Paco Bru y Costa, que se encontraban entre el público, se equiparon como pudieron y suplieron a los ausentes.

Entonces no se tenía en cuenta la suma de goles por lo que fue necesario un desempate. Fue un partido épico, con prórroga, y un espectacular 6-6 como resultado final. Santiago Bernabéu tuvo uno de sus días más gloriosos con la camiseta merengue marcando cuatro goles.

Dos días después, y también en el campo de O'Donnell del Athletic, tuvo lugar el encuentro decisivo. También acabó en empate el tiempo reglamentario (2-2) dando reflejo de la igualdad existente entre los dos equipos. En la prórroga marcó Sotero Aranguren por partida doble. Los barcelonistas protestaron el segundo gol considerando que se había marcado ilegalmente. En unas crónicas se escribe que estaba en off-side, en otras se dice que lo marcó de córner directo, cosa entonces ilegal.

El árbitro Berraondo lo dio por válido sin atender a las protestas culés. Entonces el capitán barcelonista Massana dio la orden a sus compañeros de abandonar el terreno de juego cuando faltaban doce minutos.

Las actuales historias barcelonistas echan la culpa de la derrota a Berraondo, que había sido jugador y directivo del Madrid en la década anterior. No reflejan que también jugó en el F.C. Barcelona, pero un historiador como Daniel Carbó 'Correcuita' dejó escrito: "Jo no crec capaç al senyor Berraondo de cometre una vilesa semblant... El Madrid jugà admirablement i fou justa la victòria aconseguida" ("Yo no creo al señor Berraondo capaz de cometer una vileza semejante... El Madrid jugó admirablemente y fue justa la victoria que consiguió").