"Nuestro delantero era muy alto... y un buen tio"

El Espanyol con menos gol de la historia, el de la temporada 1970-71, nunca se preocupó de su poca pegada. Marcó 18 goles en 30 partidos, pero Coco Bertomeu sale rápido al paso: "Sólo recibimos 25. Fuimos el quinto al que menos goles le marcaron". El actual consejero lo tiene todo apuntado. Se mete la mano en el bolsillo de la camisa y saca varios papeles arrugados: resultados, goles, comparativas... Él era el portero. Dani Solsona llega tarde a la cita; el talento suele estar reñido con la puntualidad, por eso sobre un terreno de juego era tan eficaz, resultaba imprevisible. "Este es el mejor", le señala Pepín Cabezas, que decide coger el tranvía desde Sant Just. Aún queda nieve...

Ellos formaron parte de esa plantilla, veteranos todos, menos Solsona y Pepín. "Nuestro entrenador, Fernando Daucik, era muy defensivo. El lunes en los entrenamientos, cuando un defensa había fallado en un marcaje, le corregía. Era su única preocupación. Eso sí, nosotros cuando marcábamos una vez, difícilmente perdíamos". Solsona lanza con bala. "Daucik escribía la alineación en la pizarra, pero en la posición de delantero ponía una x. No quería que nos cabreáramos. Muchas veces ponía a su hijo Yanko, un jugador muy alto, fuerte, un armario... y también un buen tio, una gran persona, sí...". Jugó 13 partidos y sólo marcó un gol.

Los pichichis de aquel Espanyol, que finalizó en la Liga en la undécima posición -había sólo 16 equipos- y se salvó sin muchos apuros, fueron Cayetano Re y el jovencísimo Solsona, de sólo 18 años. Ambos, con tres goles. "Equipos como el Espanyol se constituyen de atrás hacía adelante. Lo importante es el equilibrio, cuando hay mucha distancia entre lo que marcas y lo que recibes, eres equipo de Segunda", argumenta Solsona, a lo que Pepín lanza un mensaje tranquilizador: "No veo mal al Espanyol. Ahora está generando más ocasiones y creo que es cuestión de tiempo que marque más goles". Bertomeu le interrumpe: "El domingo tienen una buena oportunidad. Fíjaros en el año pasado: sólo tres goles en contra en las diez últimas jornadas. Con Luis Fernández, lo mismo... Defensa".

Solsona observa muchas semejanzas entre aquel equipo y el actual, los números son el ADN. "Nosotros lo ganábamos casi todo en casa y metíamos pocos goles. Como ahora. Pero hay otros matices...". Comienza el baile de nombres propios: "Con Callejón hay que tener paciencia. Apunta maneras. Luis García ha perdido gol jugando en la banda, pero hay otros jugadores que deben aportar más llegada. Este Espanyol no tiene un Marañón que te meta 15 goles". Añade Pepín: "O un Roberto Martínez".

Ese mismo equipo que sólo marcó 18 se destapó al año siguiente e hizo 35. "No hay que darle tantas vueltas a las cosas. Lo importante es la clasificación", se queja Pepín. "Sí, pero si siguen así, el entrenador debería cambiar algo...", avisa Solsona, el niño de aquel año sin gol, pero con gracia.

"Lo de Tamudo me parece incoherente"

Bertomeu no se mete en "las decisiones técnicas", pero Solsona sí. "Que jugara cuatro partidos de titular y ahora nada no lo entiendo. No es coherente. Si ahora es el último de la lista, por detrás de Callejón, Iván y Ben Sahar, antes también lo era, ¿no?". El asunto puede resultar cansino pero no hay que olvidar que se trata del mejor jugador de la historia blanquiazul.