"La afición turca intimida al árbitro, chilla sin parar"

¿Recuerda que el ambiente del Ali Sami Yen fuera infernal en el partido que ustedes ganaron en 1973 en Copa de Europa?

Recuerdo que llegamos dos horas antes al estadio. Prácticamente estaba ya lleno. Repleto del público que iba a ver el partido. La gente era muy chillona e influyó para el que árbitro fuera bastante casero. Cada vez que había una falta en contra del Galatasaray se producía un revuelo enorme. El colegiado estuvo en todo momento muy nervioso.

El Atleti jugará en ese mismo campo...

Habrá mucha presión como ese día, chillan constantemente. El colegiado fue bastante casero por ello. No es un estadio muy grande, pero los aficionados aprietan muchísimo. Vociferaban sin parar cualquier falta o acción intimidando al árbitro. En aquella época se dejaban influir mucho más que ahora. Ahora con la televisión si eres muy casero o lo contrario siempre se te pilla. Había un ambiente de mucha presión.

A pesar del ambiente no fue un encuentro excesivamente complicado, ya que fueron mejores...

Fue un partido duro. Ellos entraban con fuerza, había un ambiente infernal, pero nosotros no éramos hermanitas de la caridad. El choque fue muy competido y tuvimos la suerte de llevarnos la eliminatoria.

¿Se acuerda de su gol, que fue decisivo?

Me dio una alegría enorme. Fue un remate desde fuera del área tras un rechace.

En esa Copa de Europa lograron llegar a la final ante el Bayern...

Tengo mucho cariño a esa competición, pero recuerdo la Copa de Europa de la 1973-74 también con pena. En un solo segundo perdimos el trofeo, el que le falta al Atlético por antonomasia.

¿No espera un arbitraje como el que hizo Babacan en el Celtic-Atlético en el que expulsó a tres rojiblancos?

Yo no pude disputar ese encuentro porque estaba lesionado. Expulsó a tres y amonestó a varios. En aquel partido hubo bastante violencia. Si somos objetivos hay que decir que dimos leña. Lo que pasa es que fue un árbitro muy riguroso para aquel entonces. No fue un arbitraje acorde con la época, sino más cercano a los que hay en la actualidad. No creo que se fuera a por Johnstone, pero era un jugador muy rápido y peligroso y se le dio alguna patada, que probablemente hoy significaría la roja. Pero en esos años se permitía más la dureza que ahora. Se daban más patadas. En los córners había de todo.

¿Y en los rojiblancos puede hacer mella la presión?

Creo que menos. Los jugadores del Atlético sienten más la presión del Manzanares que la que habrá del infierno turco del Ali Sami Yen. Si juegas en el Calderón y ganas el público es maravilloso, único. Pero cuando las cosas van mal es un estadio muy difícil. Como últimamente las cosas no van bien, la presión ha sido en casa.

Cuando se marchó del Atlético, ¿qué hizo?

Me fui a jugar a EE UU. Pero me rompí la rodilla. Estudié en la Universidad de California un Máster en Economía.