Culpan a los futbolistas de la plaga de lesiones

El pequeño ejército de médicos, recuperadores y preparadores físicos del Barça se reunió ayer sin Pep Guardiola buscando explicación y remedio para la plaga de lesiones con asola la primera plantilla: las seis musculares sufridas en ocho días encendió todas las alarmas.

Oficialmente nada ha trascendido del contenido de la reunión; Guardiola es celosísimo con la privacidad de las cosas del vestuario y este asunto, complicado, no iba a ser una excepción. Pero dos aspectos sí se filtraron de por dónde andan los tiros... y ambos impactan en los jugadores.

Uno, la conocida opinión del técnico en el sentido de que caer en la Copa bajó la intensidad del trabajo de los futbolistas y otra que en su afán por mantener su puesto en el equipo forzaron en situaciones poco recomendables. Son los casos de Keita y Touré, que llegaron 'tiesos' de la Copa de África y desoyeron los consejos de quienes les recomendaban parar, y también de Dani Alves, que quiso estar frente al Getafe... y ni superó el calentamiento.

Tampoco parece muy conveniente la vuelta a Cataluña que el equipo inició hace dos semanas, con entrenamientos de Palafrugell y Reus. En el último cayó Chygrynskiy. Es probable que esas apariciones pasen a mejor vida. Se trata de eliminar riesgos innecesarios.

Cuerpo técnico y plantilla son casi los mismos

El Barça de las seis copas apenas tuvo lesiones. La más comentada fue la de Iniesta (muscular) antes de la final de la Champions, pero se recuperó y pudo jugarla aunque recayó después y no acudió a la Copa Confederaciones con la Selección. Aquel Barça y éste son muy parecidos; la mayor diferencia está en que se fue Etoo y llegó Ibra. El cuerpo técnico no varió, con Pep al mando, el equipo en lo físico en manos del reputadísimo Paco Seirul.lo y los buenos oficios en la recuperación de Lorenzo Buenaventura y otros destacados profesionales del ramo. Pero han llegado las lesiones, la preocupación y los comentarios, aunque más fuera que dentro del club donde nadie pone en tela de juicio la capacidad del puente de mando. Todo apunta a que los jugadores no han hecho bien los últimos deberes.