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Luto en el fútbol español | Falleció una leyenda

Molowny, el hombre de los récords en el fútbol canario

Llevó a Las Palmas al subcampeonato en la Liga 68-69

Nacho Acedo
Actualizado a

Medir el significado y la ascendencia de Luis Molowny en el fútbol canario plantea serias dudas limítrofes, ya que su magisterio y personalidad han vertebrado el surgimiento y la consolidación del balompié propio del Archipiélago. Nacido en Tenerife con el gol en los genes (su padre Raúl fue un afamado anotador en la década de los veinte), Molowny siempre estuvo predestinado a marcar época.

Sin haber cumplido los 18 años ya fue reclamado por un histórico como el Marino y con 21 fue fichado por 250.000 pesetas por el Real Madrid, en su figura se localizan la gran parte de los valores esenciales de la escuela isleña: talento, pillería, olfato y un manejo privilegiado de la pelota.

Actualmente es Silva quien mejor encarna esta herencia. Tuvo Molowny paisanos coetáneos que le robaron alguna cuota de protagonismo (Alfonso Silva o Rosendo Hernández), aunque sus logros con la camiseta del Madrid y después como entrenador le otorgan una jerarquía sin parangón.

Su fértil etapa en la Unión Deportiva así como el legendario campeonato de España juvenil constituyen sus hitos en la tierra que le alumbró.Tras abandonar la disciplina del Madrid (1957), la Unión Deportiva le reclutó. Fichó el 5 de diciembre de ese año por la entidad amarilla y ya entonces marcó una frontera aún no igualada: la marcha del técnico José Urbieta le convirtió en jugador-entrenador, una duplicidad de responsabilidades que no ha vuelto a darse. No se conformó Molowny en marcar en todos sus encuentros (en tres partidos oficiales, otros tantos goles), sino que, ya desde el banquillo, evitó con sus sabias decisiones que hubiese riesgo de descenso a Segunda.Luego de dos años de retiro voluntario, en 1960 volvió a ser reclamado para suplir a Marcel Domingo y no pudo salvar al equipo. Fue a partir de esta experiencia cuando concentró sus fuerzas en la cantera canaria.

Pero su aportación cumbre al fútbol canario estaba por llegar: su tercera etapa en Las Palmas (1967-70) se coronó con un tercer puesto y un segundo en la Liga 68-69. El once subcampeón todavía se recita en Gran Canaria: Oregui; Aparicio, Tonono, Martín II; Castellano, Guedes; León, Justo Gilberto, José Juan, Germán y Gilberto I.

Hijo Adoptivo y Medalla de 0ro

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria nombró a Molowny Hijo Adoptivo en el año 1956 y el Gobierno de Canarias le concedió Medalla de Oro de Canarias, bajo Decreto 50/2002 de 8 de abril de 2002. Pruebas rotundas del calado social que tuvo su trayectoria intachable. Hombre de trato cercano y educado, siempre fue referencia para todos los profesionales del gremio por su categoría dentro y fuera del césped.